Con la obra de Dmitry Rogozhkin no sabes dónde comienza la pintura o dónde acaba la fotografía. Este creativo, nacido y criado en el corazón de Rusia, se mueve sin problemas en ambas disciplinas y ha conseguido, a través de los años, reflejarlas en su justa medida en cada una de sus piezas. Con ciertos tintes ciberpunk y un marcado dramatismo cinematográfico, Dmitry Rogozhkin retrata, tanto a veteranos de guerra como a cazadores siberianos.