La granulada nostalgia de David Álvarez. De Oaxaca al mundo entero
Redacción
Ilustración mexicana: el acertado uso de la luz
En la senda de inmortales de la ilustración editorial como Eugène Delacroix o de otros más contemporáneos, como Van Allsburg, la obra del joven creativo mexicano David Álvarez rezuma calidad. Sus personajes, místicos, mágicos y antropomorfizados, nos cuentan historias de otros tiempos, de otras vidas. Las composiciones destacan por su texturas granuladas a un tiro de piedra del puntillismo, todo un alarde de técnica y talento.
Editoriales como Penguin Random House, Kalandraka o Edelvives ya han decidido confiar en su trazo, un síntoma inequívoco de que estamos hablando de un ilustrador y diseñador gráfico diferente, con un notable criterio para comunicar una idea, un concepto o un proyecto, de forma efectiva y original.
En definitiva, un creador superlativo que desde su estudio en la ciudad de Oaxaca no para de regalar al mundo piezas únicas. En este artículo reunimos un puñado de ellas que, por su ejecución o carta simbólica, entendemos serán de interés para nuestros lectores. Estaremos atento a más novedades.