Una disciplina que no deja de asombrarnos
La obra del ilustrador, diseñador y artista florentino Andrea De Luca no solo es capaz de comunicar de forma efectiva prácticamente cualquier producto o servicio, lo hace, transportando al observador a otra época, a otro tiempo y lugar.
Esta irresistible cualidad se consigue gracias a una depurada técnica mixta, ganada a fuerza de dedicación y sacrificios a lo largo de los años, con la que recrea de forma fidedigna los rasgos más característicos de ciertos grabados antiguos.
«Mis grandes pasiones, los libros ilustrados, las películas y los grabados antiguos; siempre han tenido una influencia importante en mi trabajo y de una manera muy profunda», comenta De Luca.
Con un portafolio repleto de compañías tan diferentes entre sí como exitosas en sus respectivas industrias, como Mondadori, Corriere Della Sera o la Universidad de Florencia, es un claro ejemplo de su radical estilo no adolece de versatilidad, todo lo contrario, fluye y se adapta para trascender el mensaje que sea necesario trasmitir.
Aún es pronto para saber hacia dónde evolucionará la carrera de De Luca, o si lo hará en absoluto, lo que sí sabemos a ciencia cierta es que lo que vemos ahora mismo, nos gusta y mucho.