Cartelería de alto nivel
Uno de los atractivos de la Mercè, la icónica fiesta popular barcelonesa, es sin lugar dudas su gráfica y en concreto, la cartelería. Cada edición nos regala verdaderas piezas de colección: Reskate en 2020, María Corte en 2019, Sonia Pulido en 2018, Javier Mariscal en 2017, Miguel Gallardo en 2016,… son algunos de los profesionales que contribuyeron a crear, a lo largo del tiempo, la impecable identidad del evento cultural más importante de la capital catalana.
Este año, y no es uno cualquiera, pospandemia y en el que se celebra su 150 aniversario, la responsabilidad ha recaído en la ilustradora francesa —e hija adoptiva de la Ciudad Condal— Malika Favre.
La propuesta de Favre es, como no podía ser de otra manera, 100% Favre. Una imponente figura femenina ataviada con ropajes y accesorios de cortes vernáculos es la estrella principal de cada composición. Más allá de los aspectos estéticos y técnicos propios del estilo que hicieron de la ilustradora gala, ser quién es, un giro interesante a destacar es la elección de mantener siempre el mismo personaje y, a través de sutiles cambios en su indumentaria, comunicar el tipo de espectáculo (música, danza, artesanías, deporte,…) que se está anunciando. Brillante.
«Un año más, la Mercè, patrona de la ciudad y metáfora de la propia Barcelona, se erige como una reina poderosa que encarna en sí misma toda la belleza de Barcelona y que esconde, en el cartel de este año, unas cuantas referencias a la ciudad. Una ciudad que se despierta después de la pandemia y una fiesta que se mantiene firme después de 150 años», comentan desde la organización del evento.
Por último, es necesario apuntar que el proyecto ha contado con la dirección artística de Nacho Padilla, actual director creativo del Ayuntamiento de Barcelona, y el diseño gráfico de P.A.R, estudio propiedad de Iris Tarraga Orea y Lucía Castro Triay.