1940/1957
En vísperas del lanzamiento de la edición número 73 de Experimenta, compartimos, a modo de adelanto, uno de sus artículos. El texto, escrito por Conchi Roque, cubre uno de los eventos que marcará la agenda de los próximos meses, la exposición, Lo que cuenta Novelas y Cuentos. Las portadas de Manolo Prieto 1940/1957. La muestra, que tendrá lugar en el Museo Nacional de Artes Decorativas de Madrid, podrá visitarse hasta el 22 de octubre de 2017.
Manolo Prieto, el legado de la gráfica en España
Manolo Prieto fue un artista con una prolífica carrera que le llevó a desarrollar múltiples facetas artísticas, desde anuncios publicitarios hasta carteles de diferentes temáticas. También fue pintor y escultor de medallas. Y aunque para muchos siempre será el creador del famoso e icónico Toro de Osborne, su gran trabajo se desarrolló durante los diecisiete años que dedicó a ilustrar las portadas de la revista semanal Novelas y Cuentos.
Ahora, la exposición Lo que cuenta Novelas y Cuentos. Las portadas de Manolo Prieto 1940/1957 recoge 148 de las 617 portadas que el artista realizó para la publicación. Una selección representativa para mostrar su evolución, acompañada por numerosos bocetos originales y pruebas de imprenta.
La figura simbólica del Toro de Osborne, referencia de nuestro país y reclamo identitario, no tiene precedentes en el contexto europeo. Nunca una campaña publicitaria ha trascendido su ámbito comercial para convertirse en patrimonio de la cultura de un país
Juan Aguilar, que desarrolló su tesis doctoral (publicada por Experimenta Editorial) sobre Manolo Prieto, es el autor del libro-catálogo de la exposición, que también edita Experimenta. “Manolo Prieto es uno de los diseñadores más importantes de este país. Su aportación e influencia en la gráfica de las décadas de los 30 a los 60 del siglo XX es incuestionable. Empresas de relevancia nacional e internacional encargaron campañas publicitarias que fueron desarrolladas por Manolo Prieto. En el ámbito cultural, la figura simbólica del Toro de Osborne, referencia de nuestro país y reclamo identitario, no tiene precedentes en el contexto europeo. Nunca una campaña publicitaria ha trascendido su ámbito comercial para convertirse en patrimonio de la cultura de un país”.
El trabajo que Manolo Prieto llevaba a cabo en las portadas de Novelas y Cuentos suponía un ejercicio de síntesis extraordinario al tener que resumir un texto con una sola imagen icónica. Debía, con una única composición, ilustrar el argumento y contenido de toda una novela. Generalmente eran dibujos esquemáticos, de líneas muy simples, que convertían la portada, y a su vez la revista, en una pequeña joya artística.
Manolo Prieto debía, con una única composición, ilustrar el argumento y contenido de toda una novela.
Juan Aguilar define así las señas de identidad de su trabajo: “La experimentación gráfica, su versatilidad estilística, los recurrentes juegos formales y compositivos, más propios de las experimentaciones de las primeras vanguardias históricas que de meros encargos editoriales”. “Todo un laboratorio de hallazgos gráficos”, en palabras de Francisco Lagares Prieto. Igualmente, sus habilidades técnicas y los juegos retóricos en la construcción de imágenes (metáforas, elipsis, metonimias…) hacen de esta colección un archivo de gran valor gráfico”.
La exposición recoge también una pequeña introducción a la obra gráfica de cartelería que desarrolló en paralelo durante el periodo en el que trabajó en Novelas y Cuentos. Piezas testimoniales y bocetos de sus trabajos, sus procesos creativos, carpetas de archivos fotográficos, témperas… Se trata pues de una exposición que supone un importante aporte documental para el conocimiento y divulgación del trabajo del artista, así como para apreciar sus cualidades a la hora de construir mensajes visuales mediante recursos sintácticos y composiciones metafóricas.
La muestra permite también analizar el empleo de los recursos gráficos y los medios técnicos de la época, que Prieto supo aprovechar como estímulo. Sacó partido de las propias limitaciones de la impresión litográfica mediante el empleo de manchas y sombras texturizadas, creadas a través de recursos como el lápiz litográfico sobre lienzo.
En definitiva, el conjunto de obras incluidas en esta exposición permiten situar la obra del artista como una aportación imprescindible para el legado del arte gráfico en España.