Conscientes de que la cultura visual es una herramienta fundamental para construir imaginarios y modificar la realidad, los profesionales del sector se reúnen en el Movimiento de Liberación Gráfica de Barcelona (MLGB) con el firme propósito de imaginar y construir colectivamente una ciudad más justa, democrática y vivible, un espacio urbano al servicio de sus ciudadanos.
Movimiento de Liberación Gráfica de Barcelona, diseño de Patossa, 2014.
Cansados de ver cómo las instituciones municipales se apoderan sistemáticamente de la cultura visual para degradar Barcelona, los visualistas de la ciudad —ilustradores, diseñadores, fotógrafos, directores de arte, creadores de audiovisual, críticos, editores— han creado el Movimiento de Liberación Gráfica de Barcelona, una plataforma con la que además de redignificar su profesión, rescatándola de las manos de aquellos que la ponen al servicio de intereses mercantiles y antidemoráticos, poder contribuir a ganar Barcelona.
Movimiento de Liberación Gráfica de Barcelona, diseño de Paula Sere, 2014.
Los impulsores del movimiento —que han redactado una declaración en la que especifican cuáles son sus intenciones— pretenden combatir con su actividad creativa las habituales campañanas publicitarias que tienden a definir Barcelona como una marca y que, como en el caso Barcelona, Posa't Guapa y Barcelona la millor Botiga del mon, entienden “la cultura visual exclusivamente como ornamento o como herramienta mercantil, únicamente como generación falsaria de valor añadido”. Por el contrario, el Movimiento de Liberación Gráfica de Barcelona concibe la cultura visual como un instrumento de empoderamiento ciudadano, pues sólo imaginando colectivamente una ciudad diferente es posible gestionar el espacio urbano en beneficio de sus habitantes.
“Estamos decididos a rescatar nuestra ciudad de su aprisionamiento en ese imaginario de la Marca Barcelona que le extrae toda su vitalidad y la deja convertida en poco más que un spot, una ciudad escaparate, una ciudad de cartón piedra que quienes la gobiernan quieren ver habitada no por ciudadanos sino por figurantes. Queremos recuperar Barcelona y vivificarla en el marco de un imaginario que haga imposible la imperante apropiación de nuestra riqueza común por parte de una élite; un imaginario que exija el establecimiento de un nuevo contrato ético entre ciudadanía y representantes que garantice la transparencia democrática y la rendición de cuentas; un imaginario que avance el fin de las desigualdades en el acceso a los bienes más básicos de la reproducción de la vida —vivienda, educación, sanidad—, que ahora sufre Barcelona”, afirman los creadores del movimiento.
En cuanto que movimiento ciudadano, el MLGB impulsa a participar a todos los profesionales del sector que compartan las convicciones que guían el proyecto y realiza un llamamiento para que los grafistas de la ciudad contribuyan a crear un brazo creativo para colaborar activamente con Guanyem y recuperar así la Barcelona de la gente. Con este propósito se ha creado tanto una página de Facebook como un blog, donde se publican semanalmente las ilustraciones y diseños de los “libertadores y libertadoras gráficos”. Además, recientemente se ha publicado la primera edición de Esto no es, la nueva revista del movimiento.
Movimiento de LIberación Gráfica de Barcelona, diseño de Miguel Gallardo, 2014.
Movimiento de Liberación Gráfica de Barcelona, diseño de Javi Royo, 2014.