Después de Jill / Clive, un ensayo tipográfico sobre el desequilibrio de la memoria, Eren Saracevic presenta Nostalgia, un proyecto editorial profundamente personal con el que el diseñador propone un viaje imposible a través de un pasado desaparecido, un regreso visual a la Yugoslavia que solo puede pervivir en el recuerdo de sus habitantes.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Una peculiaridad que caracteriza los proyectos de Eren Saracevic, diseñador nacido en Sarajevo, quien, después de transcurrir su infancia en Menorca, desarrolla su actividad profesional en Barcelona, es la combinación de lenguajes diferentes para crear objetos con una enorme potencialidad comunicativa. También en su último proyecto, probablemente el más personal de los realizados hasta el momento, colaboran tipografía y fotografía para crear Nostalgia, un atípico producto editorial, disponible en doscientos ejemplares, que es contemporáneamente ensayo y reportaje fotográfico.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Se trata, en palabras de su autor de “un libro roto sobre la desaparición de Yugoslavia, las relaciones rotas, las banderas rotas, los paisajes rotos, las ideas rotas, la gente rota y el sueño multicultural roto, que debería recordarnos que el pasado irreparable de un lugar se puede convertir en el futuro de otro”. El libro es, en definitiva, el “reflejo de un turista que vuelve al hogar desaparecido que nunca vivió”
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
De hecho, todas las elecciones tanto formales como de contenido del proyecto —en el que además de fotografías encontramos una recopilación de textos especialmente significativos— están encaminadas a reflexionar precisamente sobre el concepto de "Yugonostalgia" y sus posibles connotaciones, tanto positivas como negativas. El mismo título juega abiertamente con este concepto, con el que se entiende el generalizado sentimiento de nostalgia post-socialista que experimentan muchos ciudadanos de la antigua Yugoslavia ante el derrumbe de lo que para ellos suponía un paraíso económicamente autónomo de unión, seguridad y paz.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Eren Saracevic explora entonces el derrumbe del proyecto político unitario a través de una selección de imágenes y palabras enormemente sugerentes que se convierten en vehículo de un diálogo con el presente y también con el futuro, pues el diseñador reflexiona también sobre los ideales del proyecto europeo que, desde su óptica, recuperan los sueños y anhelos de la generación que vivió el conflicto balcánico. De hecho, la estrella, colocada al principio y al final del libro crea una relación explícita entre “el sueño multicultural de Yugoslavia y el sueño de la Unión Europea”.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Desde la portada, el libro pone de manifiesto visualmente la idea de ruptura que vertebra sus contenidos, pues el logo, dividiéndose en dos partes —de las cuales una esté en la portada y la otra en la contraportada— rompe también el símbolo de la Yugoslavia socialista. Le elección de la tipografía stencil —rota y al mismo tiempo de corte clásico— pretende vehicular, como afirma el diseñador, la misma idea. De manera semejante, del hilo rojo de la encuadernación se visibiliza para comunicar la sensación de desgarro y algunas páginas están intencionalmente rotas.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Una serie de fotografías, todas realizadas por Eren Saracevic durante su viaje, completan el libro con sugerentes imágenes que invitan a reflexionar sobre el presente y el pasado de la zona. Entre ellas llama la atenciòn la imagen que retrata los colores de la bandera yugoslava sobre una pared rota, o aquella en la que un anuncio del banco Erste intenta ocultar las ruinas de la guerra. En paralelo el edificio del Banco de Cristal alude a la fragilidad de la economía yugoslava. Particularmente evocadoras son también las imágenes, como la de un anuncio de Coca-Cola colocado sobre la fachada de un edificio abandonado, que aluden a la irrupción dramática del capitalismo. Además, explica el autor respecto a otra impactante fotografía, “Mientras la población está perdida en el tiempo, un Mcdonals se ha construido en la calle principal de Sarajevo, el mayor símbolo de la Yugoslavia socialista".
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.
Nostalgia, Eren Saracevic, 2014.