«IMMI cuenta la historia del cuerpo de la mujer. Es un tributo a la feminidad».
La premiada agencia creativa multidisciplinar taiwanesa Oddity, fundada y dirigida por Alice Mourou, ha sido la encargada de dar vida gráfica a IMMI, un interesante wearable para monitorear la menstruación sin necesidad de aplicaciones o conexión a internet, diseñado en un principio para distribuirse en poblaciones de bajos recursos.
Con este escenario en mente, la gente de Oddity se decantó por un enfoque en el que lo esencial marcara la pauta, cercano al más absoluto pragmatismo y alejado de los lugares comunes propios de productos similares o del mismo mercado.
El resultado llegó en dos colores, con una tipografía pulcra y un potente logo en el que, gracias a la astuta utilización de los espacios negativos, se ha conseguido dotar a la marca de un fondo conceptual superior. «La marca es atrevida y valiente. Habla en voz alta sobre un tema tan delicado como este. IMMI cuenta la historia del cuerpo de la mujer. Es un tributo a la feminidad», comenta Mourou.
Por último y no por eso menos importante está el tema del contenedor. La elección ha sido cuanto menos acertada. Un envase de aluminio cilíndrico, impoluto, casi aséptico, termina de redondear la idea general. Felicidades.
