Scribble es un bolígrafo inteligente capaz de escanear el color de los objetos para, acto seguido, elaborarlo. Dispone de un sensor-escáner que detecta los colores y de un microprocesador capaz de analizar más de 16 millones de tonalidades diferentes. Al dirigir el escáner hacia cualquier superficie, el bolígrafo capta su color y lo traduce en un código hexadecimal de seis caracteres que almacena su valor Rgb.
Para su uso en papel, dispone, además, de siete cartuchos de tinta recargables. Cuando se escanea un objeto, el bolígrafo mezcla la cantidad adecuada de cada una de las tintas para replicar su color y poder utilizarlo inmediatamente.
El equipo creativo responsable del proyecto ha lanzado, además, un Stylus Scribble, financiado mediante una campaña de crowdfunding, que se conecta a una aplicación móvil para que cualquier color captado pueda ser utilizado al instante en modo digital.
