De lana neozelandesa, de diseño australiano
Seachange, el siempre interesante estudio australiano dirigido por Amanda Gaskin y Tim Donaldson, nos vuelve a sorprender, esta vez se trata de la identidad de The Wool Pot, una maceta para plantas completamente biodegradable (autoproclamanda como la primera del mundo), producida con lana reciclada neozelandesa.
«A nivel mundial, cada año se producen miles de millones de macetas plásticas de un solo uso. Lamentablemente, un gran porcentaje de ellas terminan en vertederos y estarán allí por al menos 450 años. Se podría decir de que se trata de uno de los más incomodos secretos de la industria jardinera», comenta Gaskin y agrega: «The Wool Pot se presenta como una posible solución a este problema global».
Teniendo en cuenta el producto, su origen, procesos y las especiales características del mercado, se equipo creativo de Seachange se decantó por un sistema esencialista, de corte lúdico que sin caer en el desenfado, pudiera transmitir de forma efectiva los valores y compromiso de la marca. Organizados alrededor de un contundente logo en el que con apenas elementos se sugiere el rostro de una oveja y al mismo tiempo, una maceta, se sentó las bases de un sistema tan efectivo como efectista.
A partir de este atractivo imaginario se fue componiendo y solucionando todas y cada una de las necesidades la marca. Destaca especialmente el etiquetado, material promocional y, finalmente, el delicioso troquelado del packaging principal.