Captando el instante de una bonita sonrisa
Smile doesn’t get old se fraguó durante un mes de verano, cuando la compañía Senior Group invitó a los fotógrafos rusos Ilya Nodia e Irina Muravyova a sumergirse en un interesante proyecto: Retratar las sonrisas de los mayores y captar así su vitalidad. Historias de personas anónimas para el público general, pero imprescindibles para sus familias y amigos. Historias como la de Anna Vasilievna, quien tras acabar la escuela empezó a trabajar en una granja colectivizada. O la de Viktor Borisovich, quien creció en un orfanato tras la muerte de sus padres durante la guerra y «trabajó duro» para poder estudiar. Pequeñas historias anónimas escondidas bajo unos rostros desgastados por la vida y una desgarradora sonrisa vital.