Austeridad y un toque de distinción
El estudio ateniense Soleil, fundado y dirigido por Michalis Kontopirakis, es el responsable de un soberbio proyecto gráfico en el que, inspirado en un clásico de la poesía griega, ha conseguido dar vida y personalidad a una marca de vinos con aires vanguardistas.
Y aunque los vinos Τρείς Βάρδιες (“tres guardias” en griego) es en toda regla un proyecto personal, el férreo compromiso con los detalles, impecable ejecución y fondo conceptual, conseguido por Kontopirakis y su gente, nos obliga a dedicarle toda nuestra atención.
Lo primero que destaca de esta propuesta es, por supuesto, las ilustraciones. Se trata de una finísima serie de tres motivos que retratan con cierta libertar creativa, los pasajes más representativos de Adonis, la obra maestra que Constantine Cavafy compuso a principios del siglo XX. En un lenguaje escueto pero, curiosamente, de gran complejidad, cada placa es capaz de sostenerse por sí misma sin dejar de pertenecer a un todo.
“Las tres ‘imágenes mentales’ del poema son la inspiración para las tres imágenes que acompañan a las variedades. La estructura, las formas y los colores nos introducen en la Grecia del arte popular a través de una perspectiva más modernista”, comenta Kontopirakis y agrega: “Las tres variedades son: Vilana, un vino blanco seco de Creta, con el sol ilustrado. Agiorgitiko, un vino tinto seco del Peloponeso, con el águila como símbolo. Y la tercera es Augustiatis, un vino rosado seco de la isla de Zakynthos, con los barcos como imagen clave”.
Para terminar habría que remarcar tres puntos clave del proyecto. Primero: La tipografía, diseñada a medida e inspirada en la versión griega de la famosísima Didot. Segundo: El papel. El etiquetado suma puntos gracias a una acertada elección que aporta textura y carácter. Y tercero: La forma en que se solucionó las opciones “bio” de la marca. Manteniendo intacta la propuesta, se oscurecieron todos los elementos gráficos para insuflar austeridad y un toque de distinción.