La tipografía, al igual que el sonido, es el resultado de la armonización de diferentes patrones rítmicos. La portada de la edición especial del disco Soundtrack to a Catastrophic World, diseñada por el estudiante de Liverpool John Barton, propone una interacción rítmica entre la tipografía y la cubierta del disco con la que se crea un efecto de parpadeo.
Disco, John Barton, 2011.
El diseñador británico ha creado la carátula de la edición limitada en vinilo de Soundtrack to a Catastrophic World, una propuesta experimental de zumbidos, crepitaciones eléctricas, frecuencias inaudibles e interferencias que exploran las relaciones entre el sonido y la noción de catástrofe.
John Barton ha buscado replicar gráficamente la naturaleza repetitiva de las experimentaciones sonoras del disco. Para ello, emplea una tipografía monoespaciada que evoca los alfabetos digitales de los años ochenta. Cada uno de los caracteres está conformado por una combinación de puntos y líneas verticales que se despliegan sobre una malla invisible.
El título del disco destaca impreso sobre la portada que cuenta con una funda negra parforada. Cuando la carátula es extraida de la funda, el movimiento de la tipografía del título interactúa con la trama de tal modo que crea la ilusión de un parpadeo continuo similar al de los viejos paneles de los estadios deportivos.