El colectivo neoyorquino Safari Sundays acaba de presentar una nueva identidad visual para su propio estudio. Diseñada por ellos mismos y apodada con el sobrenombre irónico de "Steve", la nueva identidad gráfica toma el relevo de la marca original, fechada en 2005. En este lavado de cara, Safari Sundays proyecta una imagen mucho más irreverente que su antecesora, destilando la cultura creativa del estudio y eliminando aquellos aspectos superfluos que dejaron de definirlo.
El logotipo se desarrolla a partir de un excéntrico monograma en el que se entrelazan dos eses. Este símbolo busca reflejar la naturaleza salvaje del estudio, donde se confunden influencias tan dispares como la cultura del sushi o la imagen tecnicolor. La marca se aplica al resto de soportes con total descaro, rompiendo las convenciones tipográficas en un zoo de formas y colores. "[Steve] es una fábrica de sabores que cambia de piel, un monstruo equivocado de todas las maneras posibles", explican sus directores creativos.