Más de 10.000 iconos en diferentes tamaños
Al igual que muchos diseñadores, Vicent Le Moign tenía el sueño de ser independiente, no solo económicamente, sino también para poder ganar total control sobre su obra y crear algo relevante. Especializado en diseño web y de interfaces desde 1998, la idea de ahorrar tiempo en sus proyectos lo llevó a comprar y reutilizar paquetes realizados por otros colegas. Sin embargo, siempre tenía problemas para encontrar lo que necesitaba exactamente.
Consciente de que esta era la necesidad de muchos, en 2010 publicó en forma gratuita su propio framework, que venía acompañado de un primer paquete de 750 iconos. Inspirado en la esencia de Taschen, editorial que logró poner los libros de arte al alcance de todos, Le Moign dejó su trabajo para clientes y comenzó a dedicarse por completo a su proyecto. Así, en 2013 lazó oficialmente Streamline, una plataforma que nació con más de mil iconos y que dos años más tarde ya sumaba más de 4.000.
Hoy, la herramienta ofrece de más de 10.000 iconos, cada uno disponible en tres pesos diferentes y divididos en 53 categorías, 720 subcategorías, y ha logrado convertirse en una herramienta de diseño esencial para compañías como Adobe, Mercedes Benz o Sprint. Por cada variante de peso, el diseñador produce una imagen completamente nueva. Las más livianas tienen un poco más de detalle y se pueden ampliar a medida que sea necesario, las de peso regular pueden reducirse a formas mínimas y funcionan bien para la interfaz de usuario, mientras que las más robustas permiten generar mayor contraste.
“Mi misión era democratizar buenas herramientas para diseñadores y hacer que sean accesibles sin comprometer la calidad, no que sea barato, sino accesible. La historia no termina aquí. Con el tiempo, seguiré agregando más elementos gráficos y mejorando los existentes. Mi intención es que Streamline sea la herramienta por defecto de diseñadores y desarrolladores”, ha expresado Victor Le Moign.