La joven diseñadora gráfica de San Petersburgo Masha Portnova ha llevado a cabo un proyecto de branding para un hipotético restaurante al que ha llamado tapas&co. El proyecto, además del diseño del logotipo, consiste en el desarrollo de una librería de pictogramas que ofrecen la posibilidad de reconocer visualmente los ingredientes de cada plato. De hecho, los diversos pictogramas están formados por elementos independientes que se pueden combinar para buscar nuevos significados y representar otras realidades, y que se emplean también en los pósters, los posavasos y las tarjetas.
Con este ejercicio, Masha Portnova ha buscado alejarse radicalmente de sus trabajos anteriores, pues el juego de colores vivos que define este proyecto contradice su habitual uso del negro y su predilección por las tonalidades oscuras.