El diseño de la cultura y sus retos
Total Design, uno de los estudios más antiguos y respetados de los Países Bajos, fundado en 1963 por Paul Schwarz, Dick Schwarz, Friso Kramer, Benno Wissing y Wim Crouwel, ha sido el encargado de rediseñar la identidad del Museo de Limburgo, la institución cultural de referencia de esta pintoresca provincia neerlandesa.
Dado el calibre del cliente y su estelar rol en el tejido sociocultural limburgués, el equipo creativo al frente del proyecto formado por Timon Weerstand, Alicia Castro, Adam Lane, Edwin van Praet, debía ser capaz de evolucionar la imagen del museo para proyectarlo a un futuro lleno de retos pero sin desconectarla de su gente y acervo.
«Van ós significa ‘de nosotros’ en dialecto limburgués y eso es lo que es el Museo de Limburgo: un acercamiento, una conexión, un intercambio de experiencias. Para todos, dentro y fuera de Limburgo», comenta van Praet en referencia al nuevo eslogan del museo.
Con los objetivos más que claros, se decidió basar visualmente la propuesta en el cuerpo de agua más famoso de la región, el rio Maas. Así, se entregaron a la tarea de, primero, conseguir representar un rio de forma atractiva y que permitiera cierto juego a la hora de enfrentarlo los distintos soportes y contextos y, segundo, dar con la medida justa de elementos para conseguir el dinamismo y frescura que desde un principio se estuvo buscando. «Ver el Maas a moverse en el paisaje de Limburgo conmueve, entusiasma y hace contemplar este entorno con otros ojos. Eso era lo que se quería lograr con este trabajo».
La nota final se la lleva la fantástica serie de piezas promocionales, concretamente los pósteres: personajes clásicos, al óleo, de toros tiempos, conviviendo en perfecta armonía con elementos gráficos de vanguardia, siglos de cultura y creatividad en una sola imagen.
