La diseñadora Natalia Bivol, afincada en San Francisco (California), ha ideado tre•tea, un original envase de té cuyas líneas componen un prisma triangular. El packaging, que utiliza motivos ornitológicos para representar los diferentes sabores, propone una gráfica depurada que celebra la cultura del té y su ritual de preparación.
tre·tea, Natalia Bivol, 2014.
Proyectado sobre una base triangular, el envase contiene tres tipos diferentes de té: blanco, negro y tropical. Cada uno de ellos está representado en su cara exterior mediante la ilustración de un pájaro. Tanto el té blanco como el té negro están caracterizados por un ave coloreada en ese mismo tono, mientras que la mezcla de tés con sabor tropical toma forma a través de un pájaro multicolor.
Ilustraciones de tre·tea, Natalia Bivol, 2014.
tre·tea, Natalia Bivol, 2014.
Los detallados dibujos de las aves complementan la estética limpia y sencilla del packaging. La caja, totalmente blanca, únicamente cuenta con la inscripción ‘tre•tea’ y la categoría de té acompañando la figura animal. El logotipo, que utiliza una tipografía ligera como es la LiSong Pro Light, está compuesto por las palabras ‘tre’ y ‘tea’ separadas por un punto en medio; simetría que evoca la sensación de equilibrio y armonía que caracterizan el universo del té.
Detalle del logotipo de tre·tea, Natalia Bivol, 2014.
El nombre nace del propio concepto del proyecto. ‘Tre’ significa tres en italiano, haciendo así referencia al número de sabores disponibles y lados del envase. Asimismo, la palabra ‘tre’ está compuesta por un trío de letras, al igual que la palabra ‘tea’, logrando así un perfecto juego de proporciones.
tre·tea, Natalia Bivol, 2014.
Almacenaje de las bolsitas de té en el embase de tre·tea, Natalia Bivol, 2014.
tre·tea, Natalia Bivol, 2014.
El diseño de la propia caja de tre•tea se inspira en el modo de preparación del té. El envase se abre por la parte superior, donde se encuentra una lengüeta de la que hay que tirar para descubrir las bolsitas de té almacenadas unas encima de otras. Este movimiento evoca el ritual de sumergir la bolsita de infusión en la taza con agua caliente. “El gesto en sí de observar el estuche desde todas sus caras, así como el desplazamiento de las bolsas de té dentro de la caja plasman la liturgia de reunión alrededor de la tetera”, señala Bivol.
Bocetos del envase triangular de tre·tea, Natalia Bivol, 2014.
Bocetos de las ilustraciones de tre·tea, Natalia Bivol, 2014.