¿Qué mejor manera de difundir el diseño español de vanguardia que llevándolo tú mismo? Reconocidos diseñadores del país unen sus fuerzas y expresan su repertorio visual en forma de camiseta impresa. El proyecto lanzado por el fotógrafo y pintor Carlos Arriaga tiene nombre y apellidos: Urban Kaos, Urbankaos.
Deep noise, Abungu, Nastplas para Urbankaos, 2013.
En enero de 2012 Carlos comentó la idea de esta iniciativa con su amigo, el conocido diseñador Pep Carrió que, maravillado por la calidad de la impresión, no dudó en unirse al proyecto ofreciéndole cinco de sus ilustraciones. Posteriormente, y contando ya con el apoyo de Pep, otros veintiún renombrados diseñadores españoles, varios de ellos distinguidos con el Premio Nacional, se suman al proyecto con la cesión temporal de los derechos de sus creaciones.
No hay mejor escaparate que la urbe. Caminantes “encamisetados” pasean por la metrópoli regalando arte a su paso. Carlos Arriaga fotografía a sus portadores anónimos. El diseño, en contraste con el blanco y negro de la fotografía, desprende color y focaliza nuestros sentidos en unas ilustraciones que ahora se tornan destellos de arte urbano entre la multidud.
No hay mejor tienda que la web, sí, y los componentes de Urbankaos no dudan en aprovechar las oportunidades que ésta ofrece. La ciudad es su escaparate e Internet su punto de venta, siempre disponible a un click de distancia. Consideran la tecnológia como algo que hay que usar de la mejor manera posible y lo demuestran con la calidad fotográfica de la impresión digital de sus camisetas.
La iniciativa, consciente de la repercusión de nuestro diseño gráfico en muchas partes del mundo, posee una notable proyección internacional. En los 3 meses que lleva en la red, Urbankaos ha vendido la mayoría de las camisetas fuera de nuestro país.
Fuera o no lo primero que existió, el Caos es lo impredecible, el desorden y la confusión. Es parte de la esencia de lo urbano y de toda comunicación que invade lo íntimo y lo público. Y en ese gran basurero semiótico que es la metrópolis contemporánea quizás solo llame nuestra atención lo que ayer no estaba, un tatuaje clandestino, un grafiti madrugador o uno mismo dentro de una camiseta de Urbankaos.