Stefano Torregrossa, diseñador gráfico del estudio Onice Design de Verona (Italia), realiza las nuevas etiquetas de los caldos de Bigagnoli Wines, bodega recientemente creada por el joven viticultor Alessio Bigagnoli en la zona del Lago de Garda, en el norte de Italia. Se trata de su primera experiencia en una bodega comercial tras varios años como garajista y tras haber obtenido un premio nacional por la elaboración de este tipo de vinos. A diferencia de los productores locales, que utilizan etiquetados clásicos con tipografías cursivas, racimos de uva y dorados en abundancia, Onice Design rompe con esta tradición y viste las botellas como si de perfumes se tratara. Desplazados a un lateral de la etiqueta, se encuentran en vertical todos los elementos gráficos y tipográficos, lo que permite dotar de mayor protagonismo a las cuidadas texturas geométricas en blanco y negro que permiten identificar los diferentes tipos de vino Bardolino. Finalmente lo que se aprecia en la vista frontal de la botella es la recreacíon visual de aquellas calidades del producto que apelan más a lo emocional y a lo sensible que a una dimensión meramente descriptiva del producto.