Mucho antes de que el Carrito Versátil hiciera su aparición, Marco Zanuso diseñó a finales de los ´60 el televisor Brionvega, que abría un campo nuevo de posibilidades de colocación al ser pensado para espacios con repisas, donde el nivel de apoyo del aparato es más bajo de lo habitual, y donde su forma, resuelta desde todos los ángulos, lo convertía en un objeto que aun apagado podía verse dignamente desde cualquier punto de vista.
Serenidad. Esta es una de las principales cualidades que se deben exigir a un edificio, nos dice Coderch en conversación con Enric Sòria. Serenidad, también como sinónimo de ponderación, equilibrio, vitalidad. La lámpara Coderch, tal y como se conoce popularmente (él la bautizó «Prototipos»), es probablemente una de las más completas expresiones de la magia de la luz, transformadora de la energía eléctrica en calidez serena de imperturbable belleza.
La versión en madera curvada de la silla Rothko de Alberto Liévore nació en Barcelona en 1993. Fue proyectada para el bar del mismo nombre y concebida desde el principio para instalaciones. Afortunadamente para el diseñador la «madera sintética» (fibras vegetales recicladas y polímeros) permitió en 1994 introducir un sistema de moldeo y reducir el coste un 50%.
El artículo que sigue trata de las vinagreras anti-goteo diseñadas en 1961 por Rafael Marquina y actualmente producidas por la firma Mobles 114. En la medida de lo posible, se mantiene el formato con el que se publicó en el número 20 de la revista Experimenta (1998); se incluye una introducción de Lluís Clotet y la memoria original del proyecto, tal y como la redactó su autor en 1961.
A veces el diseñador sigue las reglas establecidas, utiliza el código vigente, otras veces las contesta para provocar un cambio, y en ocasiones excepcionales inventa de nuevas.
La silla Andrea es un proyecto de Josep Lluscà de 1988. Diez años después, en el número 20 de la revista Experimenta, Oriol Pibernat escribía que «existen algunos pocos objetos celebrados en su día de nacimiento y merecedores de ser celebrados en sus sucesivos aniversarios». Ahora, después de veinticinco años, volvemos a proponerles la silla Andrea y aquella reflexión de Oriol Pibernat.
Las dos versiones de esta lámpara de Mobles 114, la Gira y la Gira Mini, como bien dicen sus autores Massana, Tremoleda y Ferrer, son fruto de una reflexión sobre el flexo de los años cuarenta y cincuenta, que por su fácil articulación y maniobrabilidad, se convirtió en la pieza de referencia tanto para espacios de trabajo como para lugares en los que se exigía una lámpara discreta y sobre todo utilitaria.
Pocos objetos del diseño de los años 80 en España resultan tan emblemático como el taburete Dúplex. Apareció entre la grisura de sus vivos colores, como sacado de uno de los cómic de Javier Mariscal con los que disfrutábamos entonces.
La lámpara Colilla de Carles Riart –que empezó a producirse por el propio diseñador en 1976– está constituida por un tubo de metacrilato traslúcido y suavemente matizado que actúa como pantalla para las bombillas de neón alineadas en su interior.
Hace ya veinte años nos dejaba el diseñador valenciano Pedro Miralles. En ocasión del aniversario de su pérdida se está elaborando una exposición itinerante que se inaugurará en Valencia el próximo mes de octubre de 2013. Recordamos la figura y la trayectoria profesional de Pedro con este artículo de Pilar Mellado y Javier Pastor.
Aparador Poynton para Artespaña, Pedro Miralles,1988.