Quizás éste sea el mueble en el que el carácter del edificio para el que se diseñó –el edificio Capitol de Madrid– se hace más evidente, hasta el extremo de poder interpretarlo como feliz síntesis iconográfica del mismo. Su condición de modelo o réplica de la propia construcción resulta evidente al considerar como el carrito se estructura en torno a la espina cromada central, que sirve tanto para articular el mecanismo que le dota de movilidad, como para organizar los distintos compartimentos que su condición de mueble auxiliar destinado a servir un cocktail, exige.
El cuidado extremo en el uso de los materiales –vidrio, metal, maderas de cebrano y nogal–, vuelve a ser también y en otra escala, el mismo que puede encontrarse en todo el edificio: mientras que el contraste entre las superficies planas -cromados, lacas, cristal- y la corporeidad tanto de los tubos metálicos como del propio volumen vítreo, queda enfatizado al elevarse el carrito del suelo por medio de una primarias y elementales ruedas.
Edificio Capitol, Luis Feduchi, Vicente Eced-Eced, 1931.
Alzados, planta y secciones del Carrito Capitol según un dibujo original de Luis Feduchi.
Luis Feduchi.
Luis Feduchi. Pocas veces el nombre de un arquitecto está tan ligado a una obra concreta como el de Luis M.Feduchi lo está al Edificio Capitol. Tras terminar sus estudios en la Escuela de Arquitectura de Madrid, Luis Feduchi viajó por Europa para completar su formación, poniéndose al tanto de las últimas tendencias arquitectónicas, desde el expresionismo mendelsohniano, al racionalismo, el «estilo naval» o el art decó. Y en 1930 tuvo la oportunidad de poner en práctica sus conocimientos al ganar, junto con Vicente Eced, el concurso restringido convocado para la construcción en Madrid del edificio Carrión –el mítico «Capitol», en la confluencia de Jacometrezo y la Gran Vía–, al que concurrieron además proyectos de arquitectos tan reconocidos como Gutiérrez Soto, Cárdenas o Muguruza. Feduchi se encargó además de todo el interiorismo, desde el mobiliario hasta las cuberterías; y para realizarlo se puso en contacto con diversas firmas, como Lledó, Santa María, Crowner y Rolaco pasando a ser nombrado asesor –y más tarde, director artístico– de esta última.
Rolaco. La firma Rolaco nació en 1932 de la fusión de dos empresas preexistentes: Mac –creada por los ingenieros José María Fernández de Castro y Educardo Shaw para la fabricación de muebles de tubo de acero curvado– y Rolaco, dedicada a la producción de tubos de neón y mobiliario contemporáneo bajo la asesoría artística de Otto Winkler. Muy pronto pasó a convertirse en la principal referencia del mueble «racionalista» en nuestro país, encargándose de ejecutar los diseños de Gutiérrez Soto para el Bar Chicote, de Blanco Soler para el Instituto Nacional de Previsión, y –sobre todo– de Luis Feduchi para el Edificio Capitol, que se convirtió en la realización más emblemática de la firma.
Diseño: Luis Feduchi
Año: 1932
Longitud: 850 cm
Anchura: 450 cm
Altura: 820 cm
Materiales: Estructura de tubo y chapa de acero cromados; madera de cebrano y de nogal; cristal curvado
Fabricantes: Lledó y Rolaco
Publicado en Experimenta 20 con el título Carrito Capitol.