Crous-Vidal, un hombre entusiasta de su trabajo y autodidacta, no llegó al grafismo por los cauces habituales –el artista reconvertido en ilustrador por motivos económicos– sino porque creía profundamente en la importancia, modernidad y autonomía de la publicidad y la tipografía.
En 1999, la Cámara de Comercio, Industria y Navegación de Murcia, con motivo de su primer centenario, tuvo la iniciativa de organizar una exposición sobre las artes gráficas aplicadas a la comercialización de productos para dar a conocer la obra creativa de los diseñadores y publicitarios que han trabajado en la región a lo largo del siglo XX.
Desde que en 1900 el Conde de Zeppelin hizo volar con éxito su primer dirigible, Alemania desarrolló una gran industria entorno a estos objetos voladores que sólo se vió truncada por los dos acontecimientos más devastadores del siglo: las dos Guerras Mundiales.
Willem Gispen fue un pionero en su doble faceta de diseñador y fabricante. Apostó por el acero tubular, por la producción en serie y por el rechazo de las pretensiones estéticas en la creación industrial. Activista reconocido en los círculos artísticos y empresariales neerlandeses de su tiempo, Gispen fue un firme impulsor de los valores sociales de las artes y los oficios. La vigencia de sus piezas la evidencia su inclusión en el catálogo de réplicas de la firma Dutch Originals.