¿Pero cómo conseguir un taburete de batalla que al mismo tiempo sea sofisticado?
Dicen por ahí que hay tantos tipos de taburetes como estrellas en el cielo, ciertamente una colorida hipérbole pero tampoco están tan errados. En este artículo os traemos uno que brilla con fuerza en el universo del mobiliario. Se trata de Ace, una colección de taburetes bajos ideados por el talentoso diseñador canadiense Philippe Malouin que, por su aparente simpleza formal, su desenfadado vuelo estético y por sobre todo, por su ingenioso sistema de apilamiento, merece una nota especial en nuestras páginas.
El proyecto nace como un encargo de la editora británica Twentytwentyone para uno de sus clientes más fuertes, la cadena hotelera Ace. La propuesta de Malouin debía contemplar, además de las necesidades propias de una pieza de estas características, otras como el sobreuso o el multiuso, dos constantes de los espacios públicos que a menudo terminan por encorcertar cualquier briefing. ¿Pero cómo conseguir un taburete de batalla que al mismo tiempo sea sofisticado? Como es habitual, la respuesta está a medio camino entre la función y la forma.
Robusto, de tres patas y producido en madera solida, una de las claves de la propuesta de Malouin está en el asiento, una suerte de estrella de 12 puntas redondeadas que además de dotar al volumen de una poderosa personalidad, sirven como guía para su apilamiento. Este, en apariencia insignificante detalle, permite construir verdaderas columnas que, gracias a la intercalación de sus coloridas versiones, las estructuras adoptan un tinte escultórico. Brillante.
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