Entre San Francisco y Seúl: en la búsqueda de la medida justa de tecnología
SFSO, el sello creativo de los diseñadores surcoreanos Jaehoon Jung y Hoyoung Joo firma Ball, una discreta pero atractiva radio digital que además de ofrecernos una nueva y renovada visión sobre quizás el gadget más famosos de la historia, consigue poner sobre la mesa una problemática que hace tiempo ha dejado los escritorios y mentideros de circuitos especializados para convertirse en una realidad palpable: la deshumanización de los dispositivos tecnológicos.
«El objetivo de este proyecto es domar la tecnología para hacernos una vida más relajada y agradable. Queremos redefinir la relación entre productos y usuarios», comentan desde SFSO.
Aunque Ball precisa de conexión a internet para emitir y solo puede ser recargada vía USB, detalles que se podrían entender que vulneran el principio ético de propio proyecto, lo cierto es que no, su enfoque y mayor fortaleza no es rechazar la tecnología, todo lo contrario, es aceptarla pero interpretándola y aplicándola en su justa medida. «Vivimos en una sociedad moderna con demasiados productos digitales, debemos lidiar con muchas funciones y actualizaciones cada día. Aunque estas tecnologías se han desarrollado para servir y hacernos la vida mejor, irónicamente, en muchos casos terminan por confundirnos».
El primer acierto de esta dupla creativa que trabajan desde Seul y San Francisco —de ahí el nombre del estudio— fue la de reducir al mínimo no solo los componentes hasta conseguir un volumen compacto, monolítico, casi brutalista; también sus funciones. Es una radio, nada más.
El segundo acierto, y sin duda el mayor reclamo, es su logrado sistema de controladores. El dial, el encendido-apagado y el volumen, se manejan a través de la manipulación de tres esferas magnéticas anaranjadas (brillante elección de colores) que al moverlas a lo largo de tres canales independientes, unas hendiduras sutiles ubicadas en el sobre, «ordenan» a Ball realizar los ajustes necesarios. Brillante. «Esta interfaz no solo es lo suficientemente intuitiva para que cualquiera entienda cómo usarla, sino que también proporciona placer táctil y visual cada vez que los usuarios cambian las estaciones de radio moviendo estas bolas magnéticas».