Francisco Crescini y Ángela González: entre África y Botero
El taburete DIY de 56 hours, el donut de Mikiya Kobayashi, las curvas de Andres Mariño Maza, la versión metálica de Chao Chenson o las propuestas recicling y up-cicling de Carolin Pertsch y Hattern, son apenas un puñado de proyectos tomados casi al azar de los archivos de Experimenta que ejemplifican y certifican la buena salud del diseño de mobiliario actual y en concreto del diseño de taburetes, un producto tan simple como legendario.
En esta ocasión hablaremos de Baobab. Se trata de una serie de taburetes bajos de madera ideados por Taller Piccolo, un estudio malagueño fundado y dirigido por Francisco Crescini y Ángela González.
Esta colección, compuesta de dos piezas principales, no solo homenajea con su nombre al mítico casi mitológico árbol africano, sino también lo hace con sus robustas y bien logradas líneas. El primer modelo, con sobre tapizado y altura regulable, por momentos coquetea con el brutalismo más moderno y la etapa más famosa de Botero. Con 37 cm de diámetro, madera maciza de haya o roble y mecanismo de regulación de hierro que permite alturas de entre 43 y 56 cm, define perfectamente el espíritu de esta atractiva linea de asientos.
La asegunda opción, más delicada, reformula y atempera la idea central a través de un color del tapizado más clásico y una estilización general de sus componentes. Con 32 cm de diámetro y 45 de altura, esta segunda opción tiene la suficiente personalidad para funcionar sola, en conjunto o complementando otras piezas de mobiliario.
«Nuestra premisa es generar objetos que se conviertan en especiales para sus dueños, centrándonos en la producción de muebles y bolsos. Construimos todos nuestros diseños en nuestro taller situado en Málaga, interviniendo activamente en cada fase, desde el diseño y la producción, a la presentación y el embalaje. Así podemos investigar, explorar y crecer cada día un poco más, mejorando la calidad de lo que hacemos», comentan desde Taller Piccolo.
