Guatemala y el diseño social
Maya Pedal es una ONG con base en San Andrés Itzapa, un pequeño pueblo ubicado en la región central de Guatemala, que recicla piezas de bicicletas para construir máquinas que simplifican diversas tareas y que han transformado la vida de comunidades a las que no llega la electricidad. Son bicimáquinas: adaptaciones de las partes de una bicicleta que resuelven un problema o facilitan una tarea que antes acarreaba mucha dificultad. La organización, que se constituyó como tal en 2001 pero que trabaja en Guatemala desde 1997, fue galardonada en las oficinas que Google tiene en Nueva York con el prestigioso Curry Stone Design Prize en 2010, un premio que reconoce a nivel internacional los diseños que atienden problemas sociales.
El creador de estos aparatos ingeniosos, Carlos Marroquín, los describe como “una tecnología intermedia entre lo artesanal y lo industrial que aumenta la productividad y los ingresos familiares sin interrumpir o modificar demasiado la forma en que se relacionan las personas en comunidad”. Marroquín, que ya no forma parte de la organización, ideó y construyó con código abierto una docena de estas máquinas de propulsión humana que hoy funcionan en comunidades rurales de todo el país, en México, Brasil, India y Tanzania. Además, este ingeniero autodidacta ha impartido conferencias de capacitación sobre tecnologías apropiadas tanto en las reservas hopi del desierto de Arizona como en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT).
Las bicimáquinas extraen agua, desgranan maíz, lavan ropa, fabrican tejas térmicas, transportan pasajeros o material, preparan batidos o despulpan el café, entre otras tareas. Están fabricadas con madera, concreto, metal y, por supuesto, piezas de bicicleta. Con el uso de la Bicidesgranadora cualquier persona que pueda pedalear es capaz de realizar en un par de horas la misma producción de desgrane de mazorcas que antes le insumía una semana a toda una familia. La Bicibomba de lazo permite extraer por minuto de 20 a 40 litros de agua utilizable para el riego o apta para el consumo. La Bicivibradora es una máquina que produce la vibración necesaria para eliminar las burbujas de aire del cemento que se utiliza para moldear las tejas. Una persona capacitada puede producir por día 400 tejas impermeables de larga duración que suplantan a las tejas de barro, una producción que conlleva la tala de árboles.
Maya Pedal recibe la ayuda de voluntarios de todo el mundo en sus talleres de Guatemala y capacita en tecnologías alternativas a cientos de personas en todo el país. Desde el inicio de sus labores la organización cuenta con el apoyo del grupo canadiense Pedal, de cuya obra con las bicicletas surgió la idea de las bicimáquinas. Además, Bike Not Bombs (BMB) de Boston y la cooperativa Working Bikes con sede en Chicago donan bicicletas de segunda mano desde el año 2002. Aunque estas entidades no se limitan a realizar donaciones sino que también prestan ayuda en lo concerniente a estrategias de crecimiento, articulación de las redes internacionales o conexión con fuentes de financiación. La bicitecnología, reza el manifiesto de Maya Pedal, presenta una serie de ventajas muy atractivas: es accesible, no contamina y promueve el ejercicio físico que favorece la salud y minimiza el estrés.