Bioplástico adecuado para el moldeo por inyección
La start-up alemana Biobrush ha ideado la alternativa sostenible a los cepillos de dientes disponibles actualmente en el mercado, la mayoría de ellos fabricados a partir de recursos fósiles. “Sólo en Alemania se eliminan aproximadamente 200 millones de cepillos cada año; y la única alternativa ‘sostenible’ existente hasta ahora, los cepillos de dientes con cabezas reemplazables, no han logrado el resultado esperado”, señala Nannett Wiedemann, fundadora y CEO de Biobrush. Su propuesta es sencilla: en lugar de incinerar los trozos de madera procedentes de la industria maderera para transformarlos en energía térmica, estos se utilizan para fabricar un bioplástico adecuado para el moldeo por inyección, que da forma al cepillo. Tanto en el bioplástico del cuerpo del cepillo como en el envase se utiliza celulosa hecha de virutas de madera, y las cerdas de nylon son de aceite de ricino, un material que además de biodegradable es el más higiénico actualmente disponible. Desde Biobrush reconocen que no hay nada que inventar sobre los cepillos de dientes. Con todas las características que los expertos consideran indispensables, el resultado es un cepillo de geometría simple que destaca por su color, que se prolonga en las cerdas. La huella de carbono se reduce al mínimo, y sólo una pequeña fracción de los recursos fósiles son necesarios para su producción. Todo ello sin emolientes nocivos y a un precio justo y asequible.