Cerámica y producción manual y sostenible
“Branqueta es un diminuto jarrón de porcelana, una torre imposible de platos desordenados o un inmenso frutero craquelado con dos delicados higos. Pero también es un par de servilletas de delgadas líneas azules, ese cuadro en la pared o un juego de palillos chinos. Tan finos que casi ni son”. Estas son las palabras con las que Maialen A.C. (San Sebastián, 1986) define Branqueta, la firma de piezas de cerámica hecha a mano, que fundó en el coruñés barrio de Monte Alto a principios de 2018.
El trabajo artesanal de todas las piezas, desde el principio hasta el fin, caracteriza sus producciones y da como resultado creaciones únicas: no existen dos “branquetas” exactamente iguales. Pero esta joven firma gallega es mucho más que las creaciones en porcelana o gres de Maialen. En ella conviven con otros objetos para el hogar y estilo de vida contemporáneos, también artesanales, realizados con colaboradores cercanos. Branqueta estará presente en Pop Up Galicia, Saberes y Sabores, un evento organizado por la Fundación Artesanía de Galicia, reseñado en nuestra agenda del mes de abril.
A continuación, conversamos con Maialen sobre cerámica y producción manual y sostenible, sobre las convergencias entre diseño y artesanía, y sobre la importancia del apoyo institucional a los artesanos.
¿Qué es Branqueta y por qué nace? ¿cómo y cuándo decides dedicarte de forma profesional a la cerámica?
Branqueta es una marca de cerámica y vida contemporánea. Aunque, inicialmente, estudié bellas artes y comisariado, y durante un largo período de tiempo me dediqué a la práctica artística, mi trayectoria profesional me ha llevado después a trabajar durante varios años en diferentes multinacionales en los ámbitos de la imagen, la comunicación y el marketing. Después de este tiempo alejada de lo manual, y tras empezar en la cerámica como hobby, las ganas de volver a ello, cambiar una oficina, largas horas de vuelo y una pila de e-mails por los ritmos de lo artesanal y la quietud del estudio, me llevaron a crear mi marca de cerámica y generar no solo mis piezas una a una a mano, sino también crear de cero, la imagen de la marca, la web, la comunicación, etcétera.
¿Qué te inspira? ¿Cuáles son tus referencias desde un punto de vista formal?
He viajado mucho a Asia, a diferentes lugares, y su manera tan delicada de entender la artesanía y los piezas tan sutiles que crean, han sido de una gran influencia para mi imaginario visual. Por otro lado, me gusta también volver a los clásicos y revisitar muchos bodegones, como los de Morandi u otros pintores que siempre despiertan nuevas ideas y un nuevo interés por crear nuevos objetos.
Cuando dices que tus creaciones son 100% producción manual, ¿a qué te refieres?
Es literalmente lo que significa esta expresión, que desde el inicio hasta el final del proceso todo está hecho de una manera manual y artesanal por mi misma y no hay ninguna intervención de ningún proceso industrial en él.
¿Mantienes una constante renovación de objetos y colecciones en el catálogo o es la fidelidad a la esencia de la marca y la producción limitada lo que determina la filosofía de la empresa?
Como todas las piezas de Branqueta están hechas una a una, cada una de ellas es única. Pero, además, hacemos ediciones muy limitadas de cada modelo, así podemos ir incorporando nuevas piezas y retirando anteriores, para que quien compre Branqueta o quien lo regale no vea repetidas nuestras piezas en ningún lado. Es importante que cada uno sienta una relación especial con los objetos que le rodean.
Parece que la artesanía está apostando por abrirse a otras disciplinas como el diseño para expandir su presencia, ¿cómo entiendes tú la relación entre diseño y las técnicas de producción artesanal?
Para mí artesanía y diseño no son diferentes ámbitos. Yo, además, de hacer mis piezas, las diseño, he diseñado la imagen, la página web, la comunicación de Branqueta, y he decido que la manera de producir esas piezas debía ser artesanal. Para mí, la artesanía es más la manera de enfrentarme al proceso y una disciplina per se. La artesanía o lo artesanal es para mí una elección responsable a la hora de producir cualquier cosa.
¿Te da miedo perder cierta esencia de producto si la producción se dispara por el éxito?
Habría que ver como dimensionarse para seguir haciéndolo igual, de manera artesanal y con el mismo mimo, respetando siempre la esencia de la marca.
Las nuevas tecnologías han facilitado el acceso al mercado de los productos artesanos. ¿Cuál es tu experiencia al respecto?
Creo que las nuevas tecnologías son una gran ayuda para dar visibilidad y comunicar el trabajo de cualquiera y, por otro lado, ser una plataforma de venta. Por mí parte, la marca empezó como www.branqueta.com y por su perfil en redes, y de ese ecosistema digital ha pasado también a estar presente en un mundo offline, en tiendas, pop-ups y ferias.
A pesar de los esfuerzos, el artesano es un sector con dificultades para sobrevivir. ¿Qué se puede hacer al respecto?, ¿es importante el apoyo institucional?
Evidentemente no es algo fácil, pero no comparto esta perspectiva pesimista, porque creo que en un contexto tan industrializado y de producción de masa, lo artesanal y lo hecho a mano es algo muy apreciado. Creo que hay un sector cada vez más grande de la sociedad, que quiere saber la procedencia de lo que consume, saber quién lo hecho y comprar de manera responsable y respetuosa con su entorno. Por supuesto el apoyo de cualquier tipo es muy valioso, desde instituciones como Artesanía de Galicia que fomentan la visibilidad de este tipo de trabajos, hasta concursos, publicaciones o el propio público que ayudan a poner en valor lo artesanal.