¿Porque fascina tanto la cestería? Sin dudas por esa danza de las manos enlaza y une fibras, personas, culturas, tiempos, lugares.
El proyecto ZaareFolks es mucho más que cestas. Ellos trabajan con artesanos de la tribu Zaare en la región de Bolgatanga, Ghana, donde el tejido ha sido una forma de vida durante generaciones y donde hoy, a través de su fundación, tratan de llevar algo tan básico y crucial como agua potable.
“El palabra zaare significa ‘bienvenido’ en el idioma local, lo que refleja a la perfección el espíritu de comunidad y conexión que buscamos darle al proyecto”, adelantan. “Cada una de nuestras cestas está hecha a mano con hierba de elefante (pasto de napier o de Uganda, una especie de la familia poaceae nativa de las planicies tropicales de África) cosechada y tejida con increíble destreza y paciencia. Es una artesanía ancestral que lleva años perfeccionarse, y nos aseguramos de que nuestros artesanos reciban una remuneración justa por su trabajo. Muchas de ellas son mujeres, y a través de ZaareFolks, logran independencia económica y tener mayores oportunidades”, detallan.
Por eso con la compra de sus cestas, se apoya directamente a la comunidad. “No producimos en masa; todo se elabora en Ghana y se envía a todo el mundo, creando un vínculo directo entre tú y los artesanos. Nuestros diseños combinan la artesanía tradicional con la estética moderna, haciendo que cada pieza sea funcional y significativa”, resumen desde la que además de marca es ahora una fundación ya que como adelantaremos el objetivo final es mejorar la calidad de vida de las personas involucradas.
“ZaareFolks va más allá de preservar la tradición: se trata de construir un futuro donde nuestros artesanos prosperen y sus comunidades se fortalezcan. Estamos aquí para garantizar que este oficio perdure y siga generando un cambio para quienes lo crean. Con cada tejido, cada venta y cada gesto de apoyo, juntos marcamos la diferencia”, rematan.
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