Las tendencias en los espacios de trabajo se consolidan para hacerlos más humanos, saludables y funcionales
No hay espacio de trabajo en los países nórdicos que no cuente con una mesa elevable. En EE. UU., las tendencias de las grandes firmas tecnológicas venden espacios lúdicos, llenos de colores y futbolines que se combinan con grandes superficies de puestos operativos. Las salas de reuniones fijas mutan en pequeñas áreas que potencian la privacidad y conectividad, mientras que las zonas amplias, como comedores o salas de formación, son los nuevos espacios de socialización. Todo se gestiona desde aplicaciones móviles donde cada uno puede reservar su puesto de trabajo libremente. Movimiento, funcionalidad, ergonomía y libertad son los términos que mejor definen el futuro de las nuevas oficinas que ya se abren paso en nuestro país.
Potenciando la colaboración
“Ya no se trata sólo de crear ‘contenedores’, sino de dar respuesta a un nuevo modelo de trabajo que va mucho más allá de lo meramente físico. Cada día más empresas invierten en bienestar y flexibilidad, potenciando la colaboración e incorporando nuevas tecnologías en su día a día para crear una identidad propia que capte y retenga talento”, explica Soledad Berbegal, Directora de comunicación de Actiu, empresa española especializada en el diseño y fabricación de mobiliario para entornos de trabajo y contract.
Desde las más tradicionales a las nacidas de mano de la denominada generación millennial, todas las empresas son ya conscientes de la importancia que un buen entorno supone a la hora de captar y retener el mejor talento. “Al igual que el espacio de trabajo ha cambiado, también lo ha hecho la forma de construirlo. Ahora el mueble se concibe como la herramienta que permite generar espacios que facilitan la colaboración, la comunicación o la privacidad, formando parte del proceso y del proyecto arquitectónico”, apunta Berbegal. De hecho, la apuesta de la empresa alicantina por el diseño, tanto a nivel de producto como de proyecto, les hizo merecedores en 2017 del Premio Nacional de Diseño, el considerado más importante galardón de Diseño de nuestro país.
Ejemplo de todo ello es el nuevo sistema de mesas Talent, de Alegre Design, diseñadas para espacios multifuncionales que pueden funcionar como sala de formación, zona diáfana u oficina improvisada, según las necesidades de cada momento. Mesas abatibles, apilables y elevables que, sin necesidad de conexión eléctrica, apuestan por la versatilidad en los puestos de trabajo y los espacios de formación. Y lo hace cuidando de la salud de las personas que lo usan, gracias a la capacidad de combinar el trabajo sentado y de pie.
La tecnología, una variable importante
La tecnología es otra de las nuevas variables que influyen, y mucho, en las oficinas. Ya no se trabaja sólo con compañeros presenciales, también con otros con los que no se comparte el mismo espacio físico. Diseñado por ITEM Designworks, Power apuesta por un cuidado equilibrio entre tecnología y diseño para favorecer la movilidad, como puesto individual, mesa de reunión o soporte para videoconferencias.
“Ya no sólo buscamos una mesa y una silla. Hay otros elementos que se abren paso para aportar confort: pequeñas zonas de lectura, espacios informales, jardineras con elementos vegetales o sistemas de almacenamiento. Todo con un mismo diseño y estética, y una capacidad camaleónica para mutar. Las oficinas son hábitats llenos de vida y necesidades diferentes”, apunta Berbegal. Gran parte de estas características son las de Twist, otro de los sistemas que nace de la versatilidad que precisan estos nuevos espacios. Diseñado por Frigerio Design Group, este programa busca la optimización del espacio, la colaboración y la proximidad del usuario. Disponible en varios modelos, permite además conectar mesas entre sí, dando lugar a entornos fluidos y flexibles que albergan puestos operativos pero también espacios de distensión y confort.
Son esos espacios abiertos los recién llegados a las oficinas. Lugares de encuentro y socialización, donde celebrar reuniones o entablar una conversación informal, que se han revelado como muy productivos, funcionales y clave para la generación de nuevas ideas. Pensando en el equipamiento de estas zonas de encuentro nace Whass, una silla diseñada por ITEM Designworks, que gracias a su diseño y un gran confort aporta ligereza, facilidad en su instalación y la capacidad de apilar grandes cantidades.
Coolworking
De este modo, y bajo el denominado coolworking, Actiu equipa espacios con sus productos, dando solución a las nuevas formas de trabajo y mejorando la vida de las personas que los habitan. “Se trata de un proceso de análisis, asesoramiento y acompañamiento, tanto del espacio, la filosofía de la empresa y el tipo de trabajo desarrollado, como de la estética y funcionalidad del producto a implantar”, señala Berbegal, para quién el coolworking supone una nueva forma de abordar los proyectos. Y es que, al igual que se diluyen límites entre los entornos de vida, trabajo y disfrute, y los espacios de trabajo adaptan su configuración a las necesidades de los nuevos usuarios, la línea divisoria entre producto y proyecto es cada vez más difusa.