Con Rugosa, Kalon celebra el mobiliario de madera y sus posibilidades
Redacción
Una fantástica muestra del buen diseño estadounidense
Una de las tantas virtudes de la madera a la hora de proyectar una pieza de mobiliario es su propia naturaleza. El color, textura o los irrepetibles patrones creados por sus vetas son, más que un buen punto de partida, todo un trampolín. En este sentido, Kalon, el estudio y sello comercial estadounidense fundado en 2007 por Michaele Simmering y Johannes Pauwen, nos regala una colección que hace de la austeridad formal, su santo y seña.
Rugosa, como ha sido bautizada, está compuesta de butaca baja, sofá, mesa de centro y auxiliares, librería y una curiosa banqueta baja con aires de diván. Todas las piezas siguen y persiguen el mismo propósito, cederle todo el protagonismo al material estrella. Si bien se trata de tableros de pino, su descarada apuesta por las formas geométricas básicas, insufla a las piezas un aire renovado y ciertamente atractivo.
Sí, la fuerza de Rugosa reside en la madera pero no solo en ella. Los asientos se completan con una serie de cojines de corte rústico y colores de alto contraste que no hacen otra cosa que mejorarlo todo. Por su parte, las mesas, incorporan sobres de vidrio ahumado de alta resistencia. Un lujo.