Las inigualables posibilidades y prestaciones de un material infinito
En el contexto actual donde conceptos como sostenibilidad, ahorro energético o versatilidad ya no son solo palabras al viento, la correcta elección de materiales es crucial para el éxito a corto y largo plazo de cualquier proyecto arquitectónico. Y cuando hablamos de aberturas en general y de ventanas en especial, elegir sabiamente es comenzar con el pie derecho.
En este sentido, y aunque estamos viviendo la época dorada de los materiales, el aluminio sigue siendo la mejor opción. Sus inigualables posibilidades y prestaciones en prácticamente todos los apartados, tanto formales como funcionales, le han permitido imponerse año tras año en los briefings más exigentes.
A continuación, y apoyados en un estudio realizado por Tecnalia, el mayor centro de investigación aplicada y desarrollo tecnológico de España, vamos a desmenuzar en apenas cinco puntos el porqué del éxito del aluminio.
Circularidad
El aluminio facilita la adaptación del sector de la construcción a la estrategia de sostenibilidad económica, energética y medioambiental, marcada en las normativas actuales, haciéndolo imprescindible en el camino hacia la implantación de un modelo de Economía Circular. «La ventana del futuro y del presente debería estar elaborada con materiales sostenibles, realmente reciclables y que fomenten la economía circular. Estas características son básicas, ya que de ellas depende participar en la construcción de un mundo mejor». El aluminio es el material más adecuado para confeccionar las ventanas del futuro, seguido por la madera: es casi cuatro veces más «circular» que el plástico-pvc y cerca del doble que la madera.
Durabilidad
Junto con los principales factores a tener en cuenta, también debemos valorar otros como la durabilidad. Por ejemplo en el Empire State Building de Nueva York, setenta años después de su instalación, el aluminio de sus marcos sigue inalterable.
Sostenibilidad
El aluminio es un material 100% reciclable y capaz de serlo sin perder propiedades, pudiéndose reciclar infinitas veces. Su tasa de recuperación es elevadísima, en el caso del aluminio utilizado para ventanas, hablamos de un 95%. «El plástico-pvc no cumple con los requisitos de los materiales permanentes, por lo que no contribuye al uso sostenible de los recursos de los que procede. En construcción, la tasa efectiva de plástico-pvc enviado a reciclaje tras su uso es prácticamente nula, mientras el aluminio se recicla casi totalmente».
Versatilidad
A la hora de diseñar, el aluminio ofrece un amplio margen de maniobra. Las actuales técnicas constructivas permiten a los profesionales de la creatividad explayarse de forma natural para conseguir el mejor de los resultados utilizando el aluminio: diversidad de formas y tipos de perfil, remates estéticos bicolores, gran diversidad de aperturas y tipologías y una gama de terminaciones más amplia.
Seguridad
Su ligereza visual y física a veces lleva a confusiones en el apartado de la seguridad. El aluminio es un material robusto, de probado éxito ante gases tóxicos, casos de incendio o protección contra robos. “Un cerramiento de aluminio aporta mayor seguridad, gracias a su dureza y resistencia. Y por sus cualidades, es capaz de soportar altas temperaturas en caso de incendio, lo cual aporta una mayor seguridad para ti y tu familia».
Para cerrar habría que mencionar que está en marcha una iniciativa web pionera en el sector del aluminio que, apoyándose en informes técnicos solventes, desmonta mitos y busca concienciar sobre los beneficios de las ventanas de este material para la sociedad. “El aluminio continuará imponiéndose frente a otros materiales alternativos, en una industria que cada vez demanda más el impulso y apoyo del crecimiento inteligente, sostenible e integrador”.
