El mundo del arte se rinde ante la artesanía
Cada vez que se trata de ponderar un objeto artesanal se lo califica de obra de arte. Por suerte los flujos cambian, algunas reivindicaciones llegan, y hoy el mundo del arte se ve eclipsado por la belleza real, en el contundente sentido de la palabra, que ofrece la artesanía. Verdadero origen, función, discurso, sentido.
Tal por lo menos, es algo de lo que se vivió en ARCO Madrid, la Feria Internacional de Arte Contemporáneo de España que cerró ayer su 44ª edición con la Amazonia como proyecto central. Un programa comisariado por Denilson Baniwa y María Wills en colaboración con el Instituto de Estudios Postnaturales, Wametise: Ideas para un Amazofuturismo.
Entre ellos, Mujeres que tejen el futuro de la galería Abra de Caracas, Venezuela, que presentó el trabajo de Dawanedu Emajenewa (Luz María García), fundadora y miembro activo de la Asociación de Mujeres Ye’kwana Tejedoras, donde muchas mujeres de la comunidad practican una cestería artesanal y ancestral, dando obras de extraordinaria belleza y simbolismo, que han sido expuestas en diferentes partes del mundo. Actualmente forman parte de la colección de Patricia Phelps de Cisneros quien en la edición 2024 de Tops Arts Collectors de la prestigiosa Art News apoyó públicamente su trabajo. También ha sido considerada por el diario español El País y la Corporación Andina de Fomento como uno de los 21 Latinoamericanos que cambian el mundo por su compromiso con el desarrollo sostenible y el Cambio Climático.
En la selva venezolana, y gracias a una estrecha relación con su bisabuela, ella aprendió las prácticas y valores Ye’kwana, lo que inspiró su afán por preservar la tradición de tejer, parte integral de su identidad. La confección de las cestas es un arte ancestral basado en conocimientos sobre las plantas y su ciclo vital. Para trenzarlas, se usan hojas, raíces aéreas y bejucos trepadores de al menos 20 especies de la selva, y la recolección se hace con el permiso de los dioses.
Recuperar la técnica del tejido ha permitido a muchas mujeres indígenas «encontrar su sustento y escapar a situaciones vitales bien complicadas», según la responsable de la galería.
“El inmenso talento de estas mujeres que quieren -y son- las guardianas de la selva, va más allá de una simple artesanía local. Su excelencia, esfuerzo y calidad convierten a estas mujeres en actores fundamentales de cambio para sus sociedades. Ellas son artesanas universales, diseñadoras de historias, y son quienes pueden transmitir a nuestro planeta valores de belleza, respeto a la naturaleza y legado”, nos cuentan desde el proyecto Madame Tepuy, Paulina Palacios y Ana María Khan , quienes colaboraron para que esta instalación de 8 cestas de la tipología Wüwa y Jojo, fuera posible en Madrid, ya que desde el 2021 están focalizadas en generar caminos comerciales y promocionales para insertar este acervo material e inmaterial en el circuito de diseño internacional proporcionando de ese modo medios de vida que permitan a estas comunidades alejarse de la minería ilegal, el gran flagelo de todos los tiempos.
Presentes en Art Basel, en la galería especializada en diseño Downtown de Francois Laffanour en París y en el salón Satélite del mueble de Milán, esta semana eclipsaron a todos en ARCO.