Las gafas para luchar contra el daltonismo
El cofundador de EnChroma, Don McPherson, jamás pudo haber imaginado que su afición por el frisbee le llevaría a desarrollar un proyecto que mejorase la vida de las cerca de 300 millones de personas incapaces de diferenciar entre el color rojo y el verde. “Estaba jugando al frisbee con unas gafas de protección contra el laser —que los cirujanos usan normalmente en cirugía— cuando mi compañero de juegos, que es daltónico, me las pidió”, cuenta el autor de esta iniciativa. La sorpresa de su amigo al ponérselas, y descubrir la cantidad de colores nuevos que era capaz de ver, fue el punto de partida de una investigación, que siete años después ha dado lugar a EnChroma, proyecto subvencionado por los Institutos Nacionales de Salud (NIH) SBIR . “Aunque estas gafas han logrado aumentar y mejorar la visión de color de cuatro de cada cinco personas daltónicas, es importante señalar que no suponen una cura al 100% del daltonismo” comenta Don.
¿Qué es el daltonismo?
La percepción normal del color se basa en la luz que entra en el ojo, activándose los tres fotorreceptores sensibles a las diferentes porciones del espectro visible: azul, verde y rojo —que responden con longitudes de onda en forma de campana de Gauss—. Normalmente, los fotoreceptores verdes y rojos se superponen de manera significativa, pero en los daltónicos esa superposición es mayor, llegando, en las formas más acusadas, a coincidir.
«La forma más común de daltonismo, la que no distingue entre el rojo y el verde, se genera por un problema con los pigmentos en ciertas células nerviosas del ojo que perciben el color», explica Don, que con estas gafas ha tratado de restablecer el equilibrio correcto entre las señales de los tres fotopigmentos del ojo, permitiendo a los daltónicos disfrutar de una mayor capacidad para diferenciar el color y una mejor percepción, con más profundidad y detalle.
¿Cómo funciona?
Conseguir que la luz sea absorbida por los tres fotorreceptores en las proporciones adecuadas es fundamental para la correcta percepción del color, algo que no ocurre en el daltonismo, donde la superposición de los fotorreceptores rojos y verdes hace imposible diferenciar tonalidades en realidad muy distintas. EnChroma funciona restableciendo el equilibrio correcto entre las señales de los tres fotopigmentos en el ojo, «reesculpiendo» las curvas para obtener así una respuesta normal a la luz. Dado que no hay daños a nivel neuronal, una vez se reestablecen las proporciones adecuadas los colores se perciben con normalidad, siempre tras un periodo de aprendizaje y adaptación de entre unos cinco y 15 minutos.
Disponibilidad y dónde conseguirlas
Las gafas están disponibles en distintos modelos, de policarbonato, material acrílico, para niños, uso deportivo e industrial; y se está investigando ya en la versión de lentes de contacto. Se espera que pronto puedan adquirirse en ópticas, farmacias y tiendas especializadas.