La joven diseñadora Freyja Sewell crea Sensory Concentration Space, un espacio sensorial en el que potenciar la vista, el oído y el tacto; un ámbito de encuentro con uno mismo destinado a ayudar a afrontar con claridad el estrés de la vida diaria.
Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.
Freyja Sewell saca al mercado la evolución del HUSH: el SCS (Sensory Concentration Space). Si el HUSH era un espacio artificial en el que refugiarse, el SCS recrea mundos artificiales que ponen alerta a los sentidos: yo, migo, mí mismo.
Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.
La diseñadora explica que la idea surge de observar cómo en el mundo hípersocial en el que vivimos, ya sea por la superpoblación o por las telecomunicaciones, la soledad es un anhelo y ella nos la ofrece a modo de capricho. Estos objetos de estilo japonés recuerdan a los iglúes que protegen a los humanos del entorno hostil, garantes de un impasse en el día a día. Son diseños que la autora se imagina como parte del mobiliario de oficinas o aeropuertos, sitios caóticos en los que urge la necesidad de desconectar.
Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.
Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.
Pero mientras que el HUSH era un diseño austero y oscuro –un escondite transportable – el SCS es un objeto con altura de miras. El SCS tiene forma de óvalo y tejido de fieltro, material que agrada al tacto y que mantiene una temperatura confortable en su interior sin importar el calor excesivo o el frío polar que haga en el exterior. Está equipado con luces LED que se regulan electrónicamente según el estado de ánimo del oso que en él hiberne (de quién lo habite): basta el deslizarse de un dedo por la tablet que incorpora para que la célula se tiña de rosa, morado, rojo, verde o amarillo.
Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.
Además, Sewell ha ideado también unos parches aromatizados que dispensan fragancia y armonía, según se quiera, al interior del dispositivo. Un hilo musical se desprende también de las paredes de esta alegoría de útero materno como el tercer elemento imprescindible para poner la mente en blanco. Este panal puede devolvernos a la noche infantil cuando, metidos debajo de las sábanas, hacíamos frente a los peligros que traía la oscuridad, o transportarnos a espacios de meditación y aislamiento en los que el cuerpo sea nuestro único aliado.
Discos de aromaterapia. Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.
No se ausenta en este diseño la conciencia ecosolidaria pues el objeto, manufacturado por artesanos británicos, es 100% reciclable. Y dicho sea de paso, el motivo filosófico desde el que se piensa este diseño: aquél que considera que potenciar la conciencia del cuerpo, los sentidos y los materiales nos conducirá hacia una superior apreciación y cuidado del mundo físico y de sus limitados recursos.
Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.
Detalle. Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.
Boceto. Sensory Concentration Space, Freyja Sewell, 2014.