Una respuesta al desafío del transporte interurbano en las grandes ciudades
Creada por los argentinos Lucas Toledo, Agustín Agustino y Eric Sevilla, Gi FlyBike busca dar una respuesta al desafío del transporte interurbano en las grandes ciudades. La bicicleta eléctrica hace de la tecnología su más fiel aliado, hibridando un cuidado diseño con las nuevas posibilidades que ofrecen los smartphones.
La experiencia diaria
Gi FlyBike nace de la experiencia diaria de los tres diseñadores en su país natal: «Hace unos años, cuando estábamos viviendo y trabajando en Argentina, una huelga nacional paralizó el sistema de transporte público en todo el país. La huelga nos inspiró para profundizar en los problemas que experimentan las personas que se desplazan de su hogar al trabajo, pero también para examinar de manera crítica formas alternativas de transporte».
17 kilogramos
Gi FlyBike es la respuesta a esta reflexión. La bicicleta, que pesa 17 kilogramos, está creada a partir de una aleación especial de aluminio reciclado. Los diseñadores han utilizado para su proceso de fabricación máquinas de control numérico similares a las usadas en la industria aeronáutica.
Tracción eléctrica
Gi FlyBike cuenta con un sistema de tracción eléctrica con autonomía de hasta 60 kilómetros. Su motor dispone de cuatro niveles de intensidad y puede alcanzar velocidades de hasta 25 kilómetros por hora. Además, las ruedas utilizan una goma especial que minimiza los posibles pinchazos sin por ello reducir el rendimiento de la bicicleta.
Sistema de plegado
Uno de las principales virtudes de Gi FlyBike es su sistema de plegado. Con un sencillo gesto, la bicicleta es capaz de doblarse sobre su eje vertical en apenas un segundo. De esta manera se facilita su almacenamiento o transporte cuando no se esté utilizando. Los diseñadores aseguran que la bicicleta puede reducir su tamaño de 1,7 x 1,02 m a 0,9 x 0,6 m.
Gi FlyBike aprovecha el uso de los smartphone para adaptar la bicicleta a los nuevos tiempos. El vehículo dispone en su manillar con un espacio donde encajar el dispositivo móvil, pudiendo utilizarse como GPS o sencillamente para hablar. La bicicleta puede por otro lado aprovechar la energía cinética del pedaleo para cargar la batería del móvil. Además, el usuario puede descargarse una aplicación con la que activar el candado, compartir el código con otro usuario para que pueda utilizar la bicicleta o activar las luces.