El pasado 5 de marzo, en el museo Picasso de Málaga fueron otorgados los Premios Andaluces de Diseño, anualmente convocados por AAD (Asociación Andaluza de Diseñadores). Uno de los proyectos galardonados fue La Fresca, una silla ideada por Granada Barrero y Damián López, con el Premio Diseño de Producto 2016. Ambos son diseñadores apasionados por la exquisitez de la manufactura artesanal y la belleza de las materias primas de origen natural. Aspectos que han logrado aunar y aplicar con gran precisión a su propia filosofía de diseño, centrada en la recuperación de la artesanía local y de aquellos oficios que se hallan en peligro de extinción.
La Fresca, es un proyecto mediante el que sus diseñadores buscan devolver el eminente valor social que la silla de anea ha tenido durante décadas. Así pues, para adaptar este tipo de silla a la sociedad actual, los diseñadores han apostado por ensalzar la estética del característico asiento de anea, convirtiéndolo a su vez, en respaldo y reposabrazos. Un proyecto para el que los diseñadores han contado con la ayuda y consejos de maestros artesanos de Andalucía, quienes les han mostrado sus secretos de oficio y los procesos tradicionales de fabricación.
