El actual paradigma alimentario se está poniendo en cuestión por una parte cada vez mayor de la sociedad. La nueva conciencia en el modo de consumir alimentos lleva al mundo del diseño a responder a su demanda. El estudio italiano DesignLibero participa de esta idea con The Green Wheel, un dispositivo en el que cultivar plantas a través del método hidropónico. El huerto, que rota circularmente alrededor de un eje, propone una manera sencilla, eficiente y ecológica de autoabastecerse.
The Green Wheel parte de un diseño especulativo desarrollado en los años ochenta por la NASA. La agencia americana buscaba dar solución al cultivo de vegetales en las naves enviadas al espacio exterior. Dicha idea se traslada al entorno doméstico gracias al prototipo creado por DesignLibero, con sede en Milán y fundado por Libero Rutilo y Ekaterina Shchetina. El estudio de diseño ofrece así la posibilidad de disponer de una gran variedad de productos agrícolas desde la comodidad del hogar.
El artefacto está formado por una rueda móvil que gira alrededor de un eje en el que se encuentra una fuente de luz. La estructura circular cuenta con dos partes: una armadura exterior que alberga el motor encargado de su rotación y un anillo interior compuesto por dieciséis cubiletes donde crecen las plantas. Cada uno de estos recipientes contiene fibra de coco, que fija las hortalizas al tiesto y le sirve como fuente de nutrientes. The Green Wheel cuenta con un depósito de agua en la parte inferior que actúa como sistema de riego.
El funcionamiento de este huerto urbano es simple. La rueda gira dando una vuelta completa cada hora, durante la cual la fuente de luz central aporta la misma cantidad de luminosidad a todas las plantas del círculo. El depósito de agua situado en la base humedece las raíces cada vez que los vegetales pasan por esa zona. The Green Wheel cuenta además con una aplicación móvil a través de la cual controlar la cantidad y el color de la iluminación, así como saber si el sistema se está quedando sin agua.
Su diseño circular distribuye los tiestos de tal modo que se aprovecha toda la luz emitida por un led, reduciendo así el coste energético del cultivo. Del mismo modo, su uso extendido podría ayudar a disminuir el consumo de envases de plástico y la contaminación producida por el transporte de los productos agrícolas.