Un sistema de prótesis modulable
Iko, el sistema de prótesis modulable ideado por el ingeniero colombiano Carlos Arturo Torres, galardonado con los premios de Diseño Industrial y de Diseño e Innovación en la 5ª Bienal Iberoamericana de Diseño levada a cabo en Madrid. Este sistema protésico fue desarrollado por Torres, estudiante del Instituto de Diseño de la Umea, en colaboración con Lego Future Lab y la fundación Cirec (Centro Integral de Rehabilitación de Colombia).
El proyecto consiste en un sistema modular con el que desarrollar una prótesis de antebrazo infantil a partir de piezas de Lego. De esta forma, Iko pretende que los niños exploren y potencien su creatividad de una forma lúdica y colaborativa. Dicho sistema protésico hace una revisión del actual concepto de prótesis proponiendo un nuevo punto de vista según el que la falta de una extremidad no es interpretada como una discapacidad sino como una oportunidad para que el niño cree su propio apéndice. De esta forma, Iko busca que los niños exploren y desarrollen su potencial mediante la creación, el juego y el aprendizaje colaborativo.
Investigación y desarrollo
Para efectuar su investigación, el diseñador colombiano estudió el caso de dos niños —Dario, de ocho años, y Angie, de nueve— y se valió de los profundos conocimientos de la Fundación Cirec y de Lego en sus respectivos campos. Durante el desarrollo del proyecto, Carlos Arturo observó que las necesidades de un niño al que le falta algún miembro no solamente están relacionadas con la actividad física sino que engloban también aspectos sociales y psicológicos. Con IKO, Torres busca empoderar a los niños e invitarles a que creen sus propias herramientas en función de sus necesidades y gustos personales, convirtiéndolos así en una especie de superhéroes. A través del desarrollo de la prótesis, usando el juego como una forma de integración y colaboración, los niños comparten, aprenden y crean juntos.
Diseño e Innovación
A la hora de diseñar el sistema de prótesis, Torres se enfrentó al desafío de aunar el aspecto funcional y la experiencia lúdica. El resultado ha sido un brazo robótico armable capaz de realizar movimientos cotidianos gracias a la utilización de unos sensores que se adhieren a la piel. Estas membranas registran la actividad del músculo en el muñón y envían una señal para llevar a cabo el movimiento en la mano, que posee cuatro dedos con movimiento independiente y distribución radial. La unidad de procesamiento del cuerpo de la prótesis contiene un motor compatible con Lego Mindstorms, la línea de juguetes dedicada a la robótica, permitiendo así la interconexión de diferentes módulos personalizados y programables con el fin de mejorar su funcionamiento. Al combinar robótica, programación y creación de prototipos, Iko se presenta como un sistema colaborativo e interdisciplinar. Pese a su aparente complejidad, Torres buscaba un sistema lo suficientemente flexible como para que los niños pudiesen usarlo, hackearlo y desarrollar su creatividad.
NOTA: Iko, la prótesis con piezas de Lego que convierte a los niños en superhéroes, es un artículo escrito por María Vila Salgado publicado en el número 74 de Experimenta. Puedes conseguir este número y muchos más en nuestra tienda online