El diseñador Jaime Hayón ha creado para la firma italiana de cerámica Bosa la escultura Hopebird, un objeto decorativo que reflexiona sobre la importancia del pensamiento positivo y la apertura de horizontes a la hora de acometer proyectos futuros.
Hopebird, Jaime Hayón, 2012.
Bosa Ceramiche es una empresa italiana dedicada, desde hace más de treinta años, a la producción de cerámica artística. Todos sus productos están fabricados por completo a mano y decorados con barnices elaborados y mezclados en sus propios laboratorios. Desde hace dos décadas, colabora con reconocidos diseñadores internacionales como Patricia Urquiola o Jaime Hayón, quien ya ha diseñado varias colecciones para la firma.
Presentada en la feria Maison & Objet 2012, Hopebird es una escultura sobredorada de mesa de 72 cm de altura, que representa un ave en posición erguida y oteando el horizonte. La pieza, situada sobre una plataforma de 33 cm de diámetro, nace como un símbolo de esperanza y optimismo: "Hopebird se yergue orgulloso en una actitud vigilante hacia el horizonte, invitándonos a reflexionar sobre la importancia de mantener una actitud positiva hacia lo que el futuro pueda deparar", apunta Hayón.
