La ilustradora Catalina Estrada estrena una colección de pañuelos creada en el marco de un proyecto de educación de niños de comunidades indígenas ubicadas a lo largo del majestuoso Río Amazonas, de la fotógrafa Caro Villegas.
A Catalina Estrada, ilustradora y diseñadora de patrones, colombiana con sede en Barcelona desde 1999, la conocíamos por su maravilloso trabajo plasmado en todo tipo de soportes desde hace tiempo.
Pero además, ella colabora desde su saber hacer, la mejor forma de solidaridad, con la increíble obra de otra creativa, la fotógrafa Caro Villegas que viene desempeñando una labor admirable, llevando kits escolares a 16 comunidades indígenas rurales ubicadas a lo largo del majestuoso Río Amazonas. Un acto altruista que ya ha contribuido de manera significativa al acceso a la educación de más de 2.500 niños de estas comunidades.
Catalina viajó en septiembre de este año para acompañarla a la entrega de los kits y en octubre diseñó una colección de pañuelos solidarios en colaboración con el proyecto para que el 100% del valor de cada uno sea destinado a la compra de los útiles escolares.
“Al adquirir uno de estos pañuelos, contribuyes directamente a asegurar que cada niño en estas comunidades tenga las herramientas educativas necesarias, como mochilas, cuadernos, lápices y otros útiles. Esto no solo respalda su educación, sino que también les empodera para ser guardianes de su comunidad, su cultura y la selva amazónica”, adelanta la dupla.
“Cada pañuelo está inspirado en la exuberante flora y fauna de la selva amazónica. Desde el majestuoso jaguar hasta los curiosos monos, el delfín rosado, los gulungos y los vibrantes colores de las ranas venenosas, cada diseño rinde homenaje a esta maravillosa tierra. Los elementos como los árboles de plátano, el cacao, el achiote, las orquídeas de la selva, el açaí y la victoria regia se entrelazan en un fondo que evoca las aguas del río y la noche estrellada. Los pañuelos se empacan en sobres estampados en dorado, que nos cuenta la importancia del oro en estas comunidades. El oro representa la luz que disipa la oscuridad y aporta el calor necesario para el cultivo de alimentos como la yuca y árboles frutales, siendo un tesoro invaluable en esta tierra”, cuenta Estrada.
Además de hermosos, están impresos en tejido Eco Vero (ecológico certificado) y con un bello texto que da cuenta del proyecto: “Este es un murmullo de selva, donde la savia corre como la sangre indígena, profunda y serena, en cada hoja, en cada raíz, en cada tronco, en cada río del amazonas Atacuari – Boyahuazu – Loretoyacu – Amacayacu – Putumayo – Chaquetá – Mirití – Pira – Vaupés – Apaporis. Y sus guardianes son los Tikuna · Cocama · Yagua · Uitoto · Matapí · Yucuna · Tanimuca · Letuama · Itano · Cabiyari · Yahuna · Barasano · Tatuyo · Cubeo · Tucano · Yuruti.
Aquí te entrego un pedacito del Amazonas, río de vida, pulmón del mundo, selva que late en armonía con la Tierra y sostiene el alma de nuestro planeta interior. Cada día, a las 3 de la mañana, Don Magno enciende el motor de la lancha y emprende su travesía para recoger a los niños que viven a lo largo del río y llevarlos a la escuela. Ellos son algunos de los futuros guardianes de la selva amazónica, los portadores de una herencia ancestral que se nutre del conocimiento de sus comunidades y de la riqueza natural del Amazonas. Esta es sólo una de las miles de historias de los más de 2.500 niños que reciben su kit escolar cada año gracias al proyecto de Caro Villegas. Con este pañuelo contribuyes directamente a que cada uno de estos chicos esté debidamente equipado con mochilas, cuadernos, lápices y otros útiles que apoyarán su formación como protectores de su comunidad, de su cosmogonía, de la selva y del río. Gracias por unirte a nosotros para proteger la vida del Amazonas y forjar el futuro de sus valientes guardianes”, rematan.