Vetrov ha conseguido impregnarle a su creación un valor estético ciertamente diferencial
En esta ocasión, el talentoso diseñador ucraniano Pavel Vetrov —viejo conocido de Experimenta—, nos trae Katana, una silla con aires de butaca que, inspirada en la milenaria cultura nipona, concretamente en las catanas, aquellos sables curvados de filo único y punta ligeramente aguzada que ya forman parte del imaginario universal, ha conseguido impregnarle a su creación un valor estético ciertamente diferencial. Desarrolladas para Artu, la famosa editora europea presente en países como Alemania, Finlandia, Rusia o Polonia, las Katana se hacen fuertes en su austeridad formal, sutiles guiños a su fuente de inspiración y atípica materialidad. Gusta especialmente la ligera inclinación de las patas traseras y la costura vista en rombo.