La explotación indiscriminada de la actividad pesquera ha derivado en una regulación severa sobre los caladeros donde los pescadores pueden faenar, y consecuentemente en un aumento del paro dentro del sector pesquero. Dan Watson, estudiante británico de la Royal College of Art, propone una red de pesca inteligente que busca reducir las 7 millones de toneladas de pescado capturado no aprovechable en el mercado.
SafetyNet, Dan Watson, 2011.
SafetyNet, proyecto de graduación del estudiante británico Dan Watson, es una red para pescadores "que aprovecha la fisiología y etología de los peces para evitar la captura de los ejemplares más pequeños y de los especímenes protegidos". La malla ayuda a conservar el ecosistema marino al mismo tiempo que aspira a aumentar las capturas de aquellos animales no protegidos, para así hacer de la pesca una actividad más eficiente.
La red incorpora unos anillos de aluminio iluminados por leds que atraen a los animales capturados: el diámetro de los aros permite únicamente la salida de las crías de peces. La luz puede ser alimentada mediante una batería o un sistema de turbinas que recoge la energía de las corrientes marítimas.
Por otro lado, la forma del aparejo se sirve de los conocimientos sobre los movimientos de las especies protegidas para facilitar su escapada: el extremo inferior de la red se abre, “aprovechando el hecho de que el bacalao, en peligro de extinción, tiende a nadar hacia abajo cuando se encuentra en peligro, mientras que el abadejo y la pescadilla nadan hacia arriba”.