El diseñador madrileño Sergio Guijarro presenta La Teoría del Dios del Jazz. La colección, basada en la artesanía conceptual y autoproducida por él mismo, consta de tres piezas que narran diferentes historias contrarias al concepto de sociedad de consumo, apostando por la calidad frente a la cantidad.
La Teoría del Dios del Jazz, Sergio Guijarro, 2012.
El proyecto, que busca desarrollar una pequeña serie de objetos pertenecientes al mundo industrial, abraza procesos artesanales y convierte a las piezas en esculturas funcionales a partir de la palabra que mejor descibe el jazz: la improvisación.
El proceso creativo seguido por Guijarro se ha estructurado siguiendo dos principios: Hospital y Triángulos. “En el primero, el ser humano y la naturaleza se sacrifican para salvar el mundo; un mundo reflejado en los objetos, a pesar de que exista cierta contradicción, ya que el mismo hombre que se esfuerza por salvarlo lo destruye para conseguir los medios”, comenta el diseñador. “Con Triángulos, la musicalidad y personificación de ciertas obras de arte hace que las percibamos como humanas, a pesar de componerse de simples trazos. Esto significa que no necesitemos de la evidencia para entender las cosas” continúa Guijarro.
La Teoría del Dios del Jazz está compuesta por tres piezas: Beabop lamp (grande y pequeña), Swing table y Dixie-Land, tres nombres que identifican tres géneros del jazz.
El proceso de producción ha sido llevado a cabo por el propio Sergio Guijarro en un taller de cerámica. Las lámparas, a las que se les han añadido patas de madera de diferentes alturas, se completan con una luminaria incandescente tipo "globo" de 20W. Las mesas, también realizadas en madera, se asientan sobre patas de diseño similar a las de las lámparas, una con rama natural lacada en blanco y otra con brazos de resina y acabado en escayola.