A principios de 2015 el Grupo Velux, junto a la empresa Little Sun y la ONG Plan Internacional, propusieron llevar a cabo un concurso de diseño con el objetivo de conseguir un nuevo concepto de lámpara que pudiese llevar luz limpia y sostenible al continente africano. A este concurso se presentaron 172 propuestas procedentes de 65 países, siendo la opción ganadora, la presentada por Mariana Arando y Luca Fondello, dos estudiantes de la Universidad de Buenos Aires, quienes tomaron como referencia la forma en que la luz es capaz de unir a la gente.
Hoy, un año más tarde, el Grupo Velux y su coalición empresarial, han hecho realidad su objetivo. Han logrado fabricar y donar, hasta el momento, un total de 14.500 lámparas solares además de impartir la formación adecuada para su comercialización a 150 comercios locales radicados en zonas recónditas de Senegal, Zimbawe y Zambia donde no hay posibilidad de acceso a la red eléctrica. La lámpara tiene un precio de venta muy asequible para la población de la zona, además de ofrecerles una iluminación más segura y económica, ya que con solo dos meses de uso, resulta notable cierto ahorro de dinero comparado con el consumo de las clásicas lámparas de queroseno.