Hole, Mosaique y Stacked-Up
El diseñador industrial belga Alain Gilles firma Hole, Mosaique y Stacked-Up, tres potentes colecciones de alfombras que, a través de logrados patrones geométricos, se construyen juegos y efectos visuales atractivos pero poco convencionales en este tipo de productos.
En primer lugar tenemos a Hole, probablemente la apuesta más arriesgada de Gilles y su equipo. Se trata de una serie de piezas cuyo motivo principal es un agujero, para ser más precisos, la representación de uno. Con la mezcla de trazos «a mano alzada» y a dos colores, se consiguió un efecto de profundidad revelador y ciertamente desconcertante, especialmente si tenemos en cuenta que se trata de una alfombra. «Hole juega con la percepción y la perspectiva y da la impresión de una apertura, una puerta de entrada a otro lugar. Es un trompe l’oeil moderno. Por supuesto, también es una referencia a un mundo surrealista y a uno más divertido y caricaturesco», comenta Gilles desde su estudio en Bruselas.
Mosaique por su parte propone un paisaje menos perturbador pero igual de hipnótico. En esta ocasión el creativo belga juega con mosaicos, cientos de ellos, para conseguir comprensiones atemporales, donde se perciben rastros de art déco y pop. «Cuando se aplica a una alfombra, el patrón de mosaico se transforma en un objeto cálido y, en cierto sentido, es lo opuesto a cómo se perciben habitualmente los mosaicos».
En último lugar está Stacked-Up. Curiosa. Aquí, Gilles y compañía consiguen introducir chapas corrugadas a las compasiones, así es, chapas corrugadas. Solo un creativo con su experiencia y talento podría proponer motivos donde cinco chapas apiladas pudieran tener un efecto positivo en los consumidores. «La ironía radica en el hecho de que lo que se representa son elementos de muy escaso valor, pero la sutileza de sus curvas, sus colores y su tratamiento gráfico general las convierten en piezas gráficas que, según la versión, serán más figurativas o puramente gráficas».