El fabricante danés anuncia su transición a un plástico más sostenible
Hace ya unos años, LEGO anunció su alianza con WWF y una fuerte inversión multimillonaria, para investigar un nuevo plástico que sustituyera progresivamente al ABS; el material con el que desde 1963 la compañía fabrica sus icónicos bloques componibles. Un termoplástico proveniente de recursos fósiles, muy resistente al impacto, pero también muy difícil de reciclar.
Ahora, el gigante creativo danés, presenta su primera colección fabricada en Polietileno (PE): Un plástico más flexible, que mantiene los estándares de seguridad y que, además, es muy fácil de reciclar. Para su fabricación, prescindirán del petróleo, sustituyéndolo por la caña de azúcar, que se convertirá en la materia base para la fabricación de las nuevas piezas de LEGO.
Una promesa hecha realidad que han presentado en una nueva colección botánica que incluye árboles, plantas y arbustos, las primeras piezas fabricadas con el nuevo material y que suponen el inicio de un largo camino que culminará en 2030, cuando la compañía prevé la sustitución general del ABS por este nuevo plástico sostenible.