Un brutal ejercicio de creatividad
Nendo, el prolífico y versátil estudio japonés dirigido por Oki Sato, firma Clip, una colección de asientos inspirada en la forma y la función de un clip. Efectivamente, este artilugio universal, que lleva entre nosotros nada más y nada menos que 150 años, ha servido como punto de partida para una serie brillante que, con total seguridad, seguirá creciendo.
Desarrollada para el gigante chino del mobiliario, Zens, la colección se compone de dos piezas principales, una silla de comedor y una butaca, ambas cortadas por la misma tijera: mínimas, sobrias y funcionales.
Una estructura de acero tubular, de cuatro patas, en cruz y cruzadas, sostienen un plato circular que hace las veces de asiento. ¿Y el clip? El clip se deja ver en el respaldo, un ingenioso patrón conseguido con la prolongación de dos de las patas y el propio respaldo, sirven para sujetar y fijar el cojín, tal y como lo haría un clip. El del asiento por su parte, se fija gracias a su superficie imantada.
«Creo que el diseño debe ser amigable, y es por eso que a veces agrego un poco de humor o algo parecido a un ‘condimento’ a mis trabajos. Los hace más accesibles para las personas», comenta Sato.
Como nota final, habría que mencionar que para este proyecto, el equipo creativo de Nendo, ha contado con la colaboración del diseñador británico Richard Bone.