Un concepto lúdico a la par que emocional
Kim Markel, es una joven diseñadora estadounidense cuya filosofía de trabajo se centra, tanto en su particular necesidad de crear nuevas piezas como en su deseo de hacerlo de una manera responsable y eficiente. Desde su estudio en la ciudad de Beacon, Nueva York, Markel nos presenta su proyecto Glow. Una colección de productos variados (sillas, mesas, vasos, espejos) mediante los que la diseñadora busca potenciar el subjetivo valor de la magia que cada objeto es capaz de transmitir al usuario final.
Un concepto lúdico a la par que emocional, ensalzado a través de sutiles detalles como un mínimo cambio de escala, y/o la aplicación de colores y materias primas inusuales en su producción. Motivo por el que cada pieza de la colección Glow, ha sido íntegramente realizada en plástico reciclado procedente de botellas de refrescos, espuma de poliestireno, bandejas de comida…, además de haber utilizadado una resina de uretano como elemento de unión estructural.
En su conjunto, se trata de una colección cargada de una característica estética capaz de aportar cierto aspecto de ilusión y magia a la estancia, en la que la diseñadora mantiene constante el valor pragmático de cada uno de sus componentes.